El Aprendizaje combinado, un camino que no tiene vuelta atrás

El aprendizaje combinado —también denominado “aprendizaje semipresencial”— combina la enseñanza online con la convencional. Según Maite Martín, dicho aprendizaje tiene sus ventajas e inconvenientes: “Para el alumno, es más atractivo, más novedoso. Le permite trabajar en casa de forma similar a la de clase. En cuanto a las desventajas, la principal es que el alumno está delante de un ordenador, con lo que es muy fácil que se pueda despistar y ponerse a hacer otra cosa”.

El profesor, por su parte, “puede perder un poco el control de la clase. Cuesta más hacer un curso de aprendizaje combinado que uno convencional, pero, una vez que ya está programado para un año, es más fácil reutilizarlo. Pero cuesta mucho hacer las adaptaciones; es costoso, tienes que introducir tu conocimiento en el sistema. Es más llevadero mantenerlo, pero requiere trabajo de preparación”, subraya la autora de la tesis.

Facilitar dicho aprendizaje ha sido el objeto de la tesis de esta investigadora, quien define así el eje central del estudio: “Crear herramientas genéricas capaces de analizar las interacciones entre profesores, alumnos y plataformas educativas, para proporcionar un feedback automático a enseñantes y estudiantes”.

Añade Martín que “hemos conseguido una implementación concreta; la hemos probado con alumnos y profesores de la UPV/EHU, y hemos observado que proporciona un feedback interesante, que reduce el tiempo del profesor a la hora de analizar los datos y que resulta útil para el trabajo diario, sobre todo si se trabaja con una combinación de sistemas on line y clases presenciales. Dicho sistema o arquitectura (SIgBLE) es abstracta, por lo que hay que hacer una implementación concreta en lenguajes concretos”.

Importancia del aprendizaje combinado

Las citadas herramientas tienen por objeto facilitar y mejorar los procesos de enseñanza/aprendizaje, así como monitorizar automáticamente dicho proceso en el aprendizaje compartido. Según Martín, “este tipo de aprendizaje ha dejado de ser optativo; no se puede elegir. Las nuevas tecnologías han entrado con tanta fuerza que los chavales están acostumbrados a trabajar con más sistemas. La clase ‘de toda la vida’ les aburre inmensamente. El aprendizaje combinado está ahí, y hay que aprender a manejarlo y hacer que sea beneficioso para todos, y no solo para divertirse”.

Por lo que al futuro de este tipo de enseñanza se refiere, “tendrá una presencia cada vez mayor en todos los entornos educativos. Lo que no sé es si conseguiremos mejorar los resultados. Sucede lo mismo que cuando se pasa de un sistema educativo a otro: cuando todo cambia, es difícil saber qué influye positivamente y qué no”, finaliza la investigadora.