La Agencia Espacial del Reino Unido destina £6.9 millones a cinco proyectos de tecnología satelital, buscando transformar la conectividad y fortalecer su papel en comunicaciones avanzadas.
La Agencia Espacial del Reino Unido ha destinado £6.9 millones para impulsar la tecnología de satélites de nueva generación a través de cinco proyectos, los cuales tienen el potencial de revolucionar la conectividad. Este financiamiento se canalizará mediante el programa de Investigación Avanzada en Sistemas de Telecomunicaciones de la Agencia Espacial Europea, que pone de relieve la expertise británica en tecnologías satelitales avanzadas.
Los proyectos abarcan áreas críticas relacionadas con la innovación en comunicaciones satelitales, desde el reabastecimiento de satélites para extender su vida útil hasta el desarrollo de redes 5G y enlaces ópticos que mejoren la conectividad global.
Orbit Fab lidera esta iniciativa con un proyecto que busca reabastecer satélites propulsados eléctricamente utilizando tecnología desarrollada en el Reino Unido, recibiendo una financiación de £2.9 millones. Por otro lado, Inmarsat Navigation Ventures, bajo la dirección de Viasat UK, obtendrá la menor asignación, con £881,000, destinada a desarrollar un servicio que permita a los gobiernos planificar, adquirir, gestionar y monitorear las comunicaciones satelitales desde Viasat y otros proveedores.
El CEO de la Agencia Espacial del Reino Unido, Paul Bate, afirmó que esta inversión refleja cómo las ambiciones espaciales del país se traducen en un impacto tangible en el mundo real. “Al avanzar en la tecnología de comunicaciones satelitales, no solo estamos construyendo un sector competitivo a nivel global, sino que también garantizamos que comunidades incluso en los rincones más remotos del Reino Unido puedan acceder a los servicios que necesitan”, destacó Bate.
La Agencia Espacial del Reino Unido ha señalado que se prevé que la demanda europea de satélites hasta 2033 alcance un valor estimado de £40 mil millones. De acuerdo con sus proyecciones, incluso un 2% de este mercado podría generar ingresos por £800 millones para la economía británica.
Este impulso hacia adelante no solo refuerza el papel del Reino Unido en el ámbito espacial, sino que también subraya su compromiso con el desarrollo tecnológico y la mejora de las infraestructuras necesarias para una conectividad más robusta y accesible.