Un estudio revela que el 90% de los adultos estaría dispuesto a realizar pruebas auditivas en casa, lo que podría aliviar la presión sobre el NHS y mejorar el acceso a soluciones auditivas.
La posibilidad de que las personas realicen pruebas auditivas en casa ha cobrado fuerza, especialmente si el NHS lo recomendara. Un reciente estudio revela que **nueve de cada diez adultos** estarían dispuestos a llevar a cabo sus propias pruebas auditivas. Además, la mayoría manifestó interés en probar audífonos enviados por el NHS, ya sea preprogramados o que requieran configuración personal.
En la actualidad, el proceso habitual del NHS implica que los médicos generales deriven a los pacientes para una cita presencial con un audiólogo en hospitales o centros comunitarios. Sin embargo, las largas listas de espera y la creciente demanda han puesto a prueba estos servicios, que luchan por atender a todos los pacientes.
La pérdida auditiva se considera la discapacidad sensorial más común, afectando a uno de cada cuatro adultos. Esta situación se agrava con la edad: **el 40%** de las personas mayores de 40 años presentan algún grado de pérdida auditiva, porcentaje que aumenta al **50%** entre los mayores de 50 y al **60%** entre los mayores de 60 años. Con el envejecimiento de la población, estas cifras seguirán en aumento.
Las listas de espera son un indicador clave del funcionamiento de un sistema sanitario; su duración puede motivar cambios que hagan los servicios más accesibles y centrados en el paciente. En este sentido, los ministros están promoviendo un enfoque proactivo donde se incentive a las personas a monitorear su propia salud mediante tecnologías digitales y atención más cercana al hogar.
El plan sanitario a diez años para Inglaterra propone tres transformaciones fundamentales: pasar del hospital al hogar, adoptar lo digital frente a lo analógico y fomentar la prevención sobre el tratamiento. Dentro de este marco, el NHS está considerando tecnologías portátiles y otros dispositivos de monitoreo, incluyendo audífonos directos al consumidor.
A pesar de las innovaciones actuales, como aplicaciones y pruebas online que permiten evaluar la audición desde casa con smartphones o tabletas, existe preocupación sobre su calidad y eficacia. Además, se requieren estudios amplios para determinar cómo funcionan realmente estos dispositivos.
Aparte del alivio potencial sobre la presión ejercida en el NHS, realizar pruebas auditivas desde casa podría ofrecer a los pacientes mayor elección y comodidad, así como resultados inmediatos sin necesidad de esperar citas. Esto también podría ayudar a reducir el estigma asociado con la pérdida auditiva e incentivar a personas más jóvenes a buscar ayuda antes de que sus problemas sean graves.
No obstante, el estudio también reveló preocupaciones legítimas entre los encuestados respecto a confiar en los resultados obtenidos sin apoyo profesional. La dependencia exclusiva de soluciones digitales podría aumentar desigualdades, dado que el uso efectivo de estas herramientas está vinculado a factores como la edad y nivel educativo.
Aquellos dispuestos a probar soluciones autoadministradas podrían necesitar eventualmente recurrir al método tradicional si enfrentan dificultades. Es esencial abordar la falta de supervisión profesional asociada con las pruebas realizadas en casa para garantizar un cuidado adecuado.
Expertos advierten sobre los riesgos potenciales al evitar la consulta con profesionales especializados, especialmente para aquellos con enfermedades del oído que requieren intervención médica. Problemas comunes como la acumulación de cerumen pueden afectar tanto la audición como el funcionamiento adecuado de los audífonos; no obstante, no está claro cuántas personas buscan ayuda por esta razón específica.
Antes de implementar estos hallazgos en prácticas clínicas reales, es crucial verificar si los resultados del estudio reflejan situaciones reales y si sus beneficios superan lo actualmente disponible. Mientras tanto, ofrecer diversas opciones podría aliviar parte del estrés sobre el NHS y contribuir hacia un sistema más sostenible.
Kevin Munro, profesor Ewing de Audiología en la Universidad de Manchester.