Investigadores de la Universidad Técnica de Múnich descubrieron que ciertas células inmunitarias pueden iniciar procesos de reparación en el intestino utilizando señales de inflamación, abriendo nuevas posibilidades para tratamientos tras terapias contra el cáncer.
Las terapias contra el cáncer pueden causar daños significativos en el intestino. Un equipo de investigadores de la Universidad Técnica de Múnich (TUM) y del Instituto Leibniz para la Inmunoterapia (LIT) ha realizado un descubrimiento sorprendente: ciertas células inmunitarias son capaces de iniciar procesos de curación al aprovechar señales de inflamación. Este hallazgo es notable, ya que las inflamaciones en el intestino habían sido consideradas principalmente perjudiciales hasta ahora. La investigación abre nuevas vías para tratamientos innovadores.
Las células T reguladoras, conocidas como Tregs, son una subclase especializada de células inmunitarias que normalmente actúan como "guardianes de la paz", evitando reacciones excesivas del sistema inmune. En un estudio publicado en la revista Signal Transduction and Targeted Therapy, los investigadores del departamento de Radioterapia y Radiooncología del TUM Klinikum y del grupo de cooperación LIT sobre "Estimulación Inmunitaria Innata en Cáncer y Trasplantes" han demostrado cómo se puede utilizar el sistema inmunológico propio del cuerpo para regenerar la mucosa intestinal y mejorar la supervivencia.
Hasta ahora, se consideraba que una inflamación en el intestino era principalmente dañina. Sin embargo, como señala el profesor Hendrik Poeck, médico jefe en la clínica y policlínica de Medicina Interna III del Hospital Universitario de Regensburg (UKR) y líder del grupo de cooperación LIT, “hemos observado que el sistema inmunológico utiliza señales inflamatorias para iniciar procesos de curación bajo ciertas condiciones”. Esta revelación podría tener importantes implicaciones clínicas para muchos pacientes cuyos intestinos han sufrido daños debido a tratamientos oncológicos.
El doctorando y primer autor Sascha Göttert descubrió que tanto en modelos murinos como en muestras de tejido humano, las Tregs producen dos moléculas asociadas a la inflamación que estimulan conjuntamente las células madre intestinales. “Identificamos que el interferón gamma (IFN?) y la interleucina-10 (IL-10) trabajan juntos para influir en estas unidades naturales de reparación del intestino”, explica Göttert. Mientras que IFN? provoca un rápido crecimiento celular pero agota el reservorio de células madre intestinales, IL-10 ofrece solo un apoyo débil por sí solo. Sin embargo, su combinación genera una señal reparadora potente y duradera.
Los pacientes que reciben intensos tratamientos contra el cáncer, como radioterapia o trasplante de células madre, a menudo sufren graves daños en la mucosa intestinal. “Esto no solo causa inflamaciones dolorosas y complicaciones por infecciones, sino que también deteriora los resultados clínicos a largo plazo”, añade Dr. Julius Fischer, investigador principal y especialista en radioterapia en la TUM School of Medicine and Health. Los resultados del estudio sugieren que el programa reparador natural del sistema inmunológico protege el intestino durante la terapia oncológica.
La investigación resalta cómo las células madre intestinales interactúan con las Tregs, actuando estas últimas como "células maestras" reparadoras al liberar moléculas señalizadoras inmunitarias para regenerar tejidos dañados. Según Poeck, entender estos procesos abre nuevas oportunidades terapéuticas para fomentar la reparación intestinal después de tratamientos agresivos.
Este avance científico no solo promete mejorar la calidad de vida de los pacientes oncológicos, sino que también podría transformar las estrategias terapéuticas actuales hacia enfoques más efectivos y menos invasivos.