El Centro Tecnológico de la Energía (ITE) -REDIT- ha avanzado en el almacenamiento de energía sostenible mediante el proyecto SOSBAT, desarrollando un prototipo de celda sodio-ion. Este innovador sistema utiliza materiales sostenibles y mejora la eficiencia de las baterías, ofreciendo una alternativa más económica que las de litio. Además, se ha implementado una metodología para reutilizar baterías usadas, promoviendo la economía circular y optimizando recursos en la transición energética.
El Centro Tecnológico de la Energía (ITE) –REDIT– ha realizado un avance significativo en el ámbito del almacenamiento de energía sostenible. A través del innovador proyecto SOSBAT, se ha logrado fabricar un prototipo de celda de sodio-ion, utilizando materiales seleccionados por su alto potencial. Este desarrollo incluye un separador basado en polímeros sostenibles, lo que mejora notablemente la eficiencia de las baterías.
Además, el centro tecnológico valenciano ha implementado una metodología pionera para diagnosticar y reutilizar baterías usadas, facilitando su integración en sistemas de almacenamiento estacionario y promoviendo así la economía circular dentro de la industria energética.
La nueva celda de sodio-ion representa una opción real frente a las costosas baterías de litio. El equipo investigador ha llevado a cabo una evaluación exhaustiva de diversas combinaciones de materiales catódicos y anódicos, seleccionando aquellos que aseguran las mejores prestaciones y un alto nivel de sostenibilidad. Esta estrategia no solo reduce la dependencia del litio, sino que también favorece cadenas de suministro más accesibles, un aspecto cada vez más crucial en el contexto energético actual.
Un hito importante dentro del proyecto SOSBAT es la creación de un separador fabricado con polímeros sostenibles. Este avance contribuye significativamente a disminuir el impacto ambiental asociado al ciclo de vida de las baterías. Tras pasar por varias fases de validación, este separador se ha integrado eficazmente en el prototipo desarrollado, estableciendo las bases para su posible escalabilidad.
Otro aspecto fundamental del proyecto es su enfoque integral hacia la reutilización de baterías al final de su vida útil. El Centro Tecnológico de la Energía ha diseñado una metodología innovadora que utiliza técnicas avanzadas para diagnosticar celdas y determinar el estado y rendimiento de las baterías usadas. Esta solución representa un avance significativo para facilitar su adaptación en sistemas de almacenamiento estacionario, una necesidad crítica para lograr la sostenibilidad en la transición energética.
Estos logros constituyen un impulso estratégico hacia una economía circular y modelos energéticos más responsables y sostenibles. La posibilidad de dar nuevos usos a baterías que, en otras circunstancias, serían desechadas, minimiza considerablemente la generación de residuos y optimiza el aprovechamiento de materias primas. Al mismo tiempo, diversificar los materiales y tecnologías para el almacenamiento favorece la implementación efectiva de energías renovables, contribuyendo a la descarbonización tanto industrial como del transporte y mejorando así la competitividad empresarial.
En palabras de Cristina Herrero, responsable del proyecto SOSBAT: “estos resultados suponen un punto de inflexión para el sector energético al demostrar que es posible combinar materiales y procesos más sostenibles con soluciones tecnológicas competitivas y fiables. En el caso de las baterías de sodio-ion, se trata de una apuesta estratégica para mitigar la dependencia de otras materias primas”.
Añade además: “La colaboración con empresas valencianas ha sido clave para validar estos desarrollos y garantizar su llegada a la industria, generando un impacto positivo tanto en la economía local como en el conjunto del sistema energético”.
El proyecto SOSBAT cuenta con financiación del Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (IVACE+I) mediante convenio I+D con la Generalitat Valenciana.