La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha declarado cerrado el episodio de detección del mosquito Aedes albopictus en el barrio de la Vuelta de los Pájaros, Santa Cruz, tras 18 meses sin nuevas detecciones. Este proceso incluyó vigilancia entomológica exhaustiva y colaboración con la Universidad de La Laguna. Se agradece a los vecinos su cooperación en las labores de saneamiento y prevención, asegurando así la salud pública en la zona.
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha declarado oficialmente la erradicación del mosquito Aedes albopictus en el barrio de la Vuelta de los Pájaros, en Santa Cruz de Tenerife. Este anuncio se produce tras un exhaustivo trabajo de vigilancia entomológica que ha durado 18 meses desde la última detección de este mosquito en la zona, cumpliendo así con el protocolo establecido para estos casos.
Desde 2013, Canarias cuenta con un Sistema de Vigilancia Entomológica, coordinado por la Dirección General de Salud Pública y el Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y de Salud Pública de Canarias, perteneciente a la Universidad de La Laguna. Este sistema tiene como objetivo detectar precozmente la aparición de mosquitos invasores y realizar análisis sobre patógenos asociados a estos vectores.
En septiembre de 2023, se identificó un ejemplar adulto del mosquito Aedes albopictus en el barrio mencionado, lo que llevó a activar un protocolo específico para abordar esta situación. Desde entonces, se han llevado a cabo diversas acciones, incluyendo la instalación de trampas en puntos estratégicos del barrio y en puertos y aeropuertos del archipiélago. Además, se implementó un programa de vigilancia en todos los centros sanitarios y farmacias locales.
Los profesionales sanitarios fueron alertados sobre los riesgos asociados a las picaduras y se les proporcionó formación específica para reconocer síntomas relacionados con enfermedades transmitidas por vectores. Asimismo, se informó a la población sobre la importancia de comunicar cualquier avistamiento de mosquitos o criaderos en sus hogares.
Este esfuerzo colectivo ha sido fundamental durante los últimos 18 meses para garantizar la ausencia del vector en la zona. Con el final del periodo de alerta, se procederá a reducir el número de ovitrampas y cambiará la frecuencia de muestreo a cada diez días.
La Dirección General de Salud Pública ha expresado su agradecimiento a los vecinos del barrio por su colaboración y disposición, lo cual ha facilitado las labores necesarias para proteger la salud pública ante posibles vectores transmisibles.