Recordando un poco la evolución de los equipos portátiles en los últimos años, primeros nos encontramos con, los netbooks, pequeños, ligeras y de bajo coste, la mayoría con una bajísima potecia , no fueron sino un fracaso, un sinónimo de algo barato y malo. Luego aparecieron los ultrabooks y no nos engañemos, ocurrió prácticamente lo mismo. Ahora, los fabricantes intentan "inventar" nuevos diseños para poder vendernos toda esa tecnología marcada por un pobre rendimiento.
Con Windows 8 (más concretamente con Windows RT9) Lenovo a conseguido reutilizar esa tecnología con un sistema mucho más fiable en su funcionamiento en dispositivos ultraligeros, que el penoso antecesor, Windows 7. Aún así, al Ideapad Yoga le faltan algunos "flecos" para convencer en la gama baja, empezando por un nada atractivo precio de 599 €.
Apariencia
Estamos asistiendo al auge de los portátiles de 11 pulgadas como si este fuese el tamaño idóneo para un dispositivo que pretende tener la potencia de un ordenador y la versatilidad de una tableta, aunque la verdad, el IdeaPad Yoga 11 es demasiado pequeño para ser un ordenador y muy grande para una tableta..
Sin tener un diseño tan elegante como el MacBook Air, sino más bien sobrio, pero con un tamaño muy similar, este dispositivo es cómodo, y robusto, y su acabado metálico exterior, le confiere un tacto sueva y atractivo.
Al levantar la tapa metálica del Yoga 11, nos encontramos con la pantalla de 11,6 pulgadas, con una resolución de 1366 x 768.. Es una pantalla interesante, con una buena reproducción del color.
En la parte externa, el Yoga 11 parece un portátil corriente, muy común: con un botón de encendido en la parte frontal y dos puertos USB 2.0, conector HDMI y ranura para tarjetas SD en los laterales, pero en cuanto abres la tapa, descubres que es algo más que un "portátil corriente".
Utilizando el Yoga
La tapa del Yoga permite un giro de 360 grados, y está diseñado para ser utilizado de cuatro maneras completamente diferentes: como un portátil normal; en modo soporte, con el teclado boca abajo como una base; Como tableta, con la pantalla plegada completamente; y por último, en forma de Libro, o de "V" invertida. Una característica, la flexibilidad, que diferencia al Yoga de cualquier dispositivo: comodidad para realizar presentaciones de producto.
El teclado y el trackpad del Yoga 11 son un punto no muy positivo de este dispositivo. El teclado, aunque conserve las teclas cóncavas típicas de Lenovo, que consiguen una escritura flexible, aunque no muy precisa, al menos no es fácil acostumbrarse y son continuos los equívocos y la utilización de la tecla de "retroceso" para corregir errores. Una tecla, que por otro lado, es complicada al tacto por su pequeño tamaño, y eso por estar familiarizados con teclados más tradicionales con teclas de retroceso bien diferenciadas al tacto.
En cuanto al trackpad, tiene un funcionamiento muy fácil, y es muy sensible, cumpliendo a la perfección la interpretación de las instrucciones.
Si (
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