Claudio Tarris, director de la Orquesta de Cámara de la Universidad Autónoma de Nuevo León, ha sido invitado a dirigir en Ecuador. El 4 de julio liderará la Orquesta Sinfónica de Cuenca y el 10 de julio a la Filarmónica Municipal de Guayaquil. Su programa incluirá obras inspiradas en pueblos originarios, destacando "Ecos Rarámuris", compuesta por él y dedicada al pueblo tarahumara, que se presentará internacionalmente por primera vez.
El director de la Orquesta de Cámara de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Claudio Tarris, ha recibido una destacada invitación para dirigir en Ecuador, donde se presentará con la Orquesta Sinfónica de Cuenca y la Filarmónica Municipal de Guayaquil.
Este compromiso artístico se llevará a cabo en julio, marcando un regreso significativo para Tarris, quien tuvo sus inicios en la música como parte de la Orquesta Sinfónica Nacional de Ecuador en Quito. En esa época, también fue galardonado con un premio como violista, lo que añade un matiz especial a su retorno al país.
Tarris dirigirá a la Orquesta Sinfónica de Cuenca el próximo 4 de julio, seguido de su actuación con la Filarmónica Municipal de Guayaquil el 10 de julio. El programa que presentará está compuesto por cuatro obras que rinden homenaje a los pueblos originarios de América, comenzando con dos piezas escritas exclusivamente para orquesta de cuerdas, una especialidad del maestro.
Entre las obras destaca “Ecos Rarámuris”, compuesta por el propio Tarris y dedicada al pueblo tarahumara, un grupo indígena del norte de México. Esta pieza fue creada inicialmente para un concurso en Chihuahua y, aunque no ganó, Tarris continuó perfeccionándola hasta alcanzar una versión más completa que será presentada por primera vez a nivel internacional.
“Jamás he escuchado que se haya realizado una obra completa sobre estos temas”, expresó Tarris con entusiasmo. Para él, esta actuación no solo es un logro personal, sino también una oportunidad invaluable para resaltar y difundir la rica cultura indígena mexicana en escenarios internacionales.
Tarris enfatizó que eventos como este tienen una importancia que trasciende lo artístico: “Es una forma en la que la UANL se proyecta al mundo, generando reconocimiento internacional e intercultural a través de la música”, afirmó.
Programa musical inspirado en los pueblos originarios: