Un proyecto de investigación en Nigeria ha reducido la mortalidad neonatal y mejorado la capacitación médica al abordar la sepsis resistente a antimicrobianos, destacando la importancia de diagnósticos accesibles.
Un innovador proyecto de investigación, liderado por el Ineos Oxford Institute for antimicrobial research (IOI), ha arrojado resultados significativos en la lucha contra la sepsis resistente a los antimicrobianos en Nigeria. Este estudio se centra en las causas y el impacto de esta grave condición, que ha contribuido a la reducción de muertes neonatales, mejorando la conciencia sobre la prevención de infecciones entre los padres y fortaleciendo la capacitación de médicos locales. Los hallazgos han sido publicados en Nature Communications.
La sepsis y su relación con AMR
Nigeria presenta una de las tasas más altas de mortalidad infantil del mundo, siendo la sepsis una de sus principales causas. Esta enfermedad ocurre cuando el sistema inmunológico reacciona de forma extrema a una infección, lo que puede llevar a un fallo orgánico e incluso a la muerte. En 2017, se registraron 2.9 millones de muertes por sepsis en niños menores de cinco años, muchas de ellas en África subsahariana.
El tratamiento principal para la sepsis son los antibióticos; sin embargo, el uso excesivo tanto en humanos como en animales ha llevado al fenómeno de la resistencia antimicrobiana (AMR), donde las bacterias dejan de responder a los medicamentos. La conexión entre AMR y sepsis es poco comprendida en muchos países de ingresos bajos y medios.
Investigadores de la Universidad de Oxford han colaborado con 12 hospitales clínicos en seis países, incluyendo tres hospitales en Nigeria (dos en Abuja y uno en Kano), para entender mejor las causas e impactos del AMR en casos de sepsis. Gracias a esta colaboración, se lograron reducciones significativas en la mortalidad infantil.
Con el apoyo financiero de la Fundación Bill y Melinda Gates, la primera fase del estudio (2015 – 2020) facilitó nuevas herramientas diagnósticas, contratación adicional de personal clínico y construcción de laboratorios. El acceso gratuito a pruebas de cultivos sanguíneos permitió identificar infecciones bacterianas más temprano y usar antibióticos adecuadamente, lo cual es crucial donde AMR es común y tratamientos iniciales como ampicilina y gentamicina frecuentemente fallan. En uno de los hospitales participantes, los médicos informaron una disminución cercana al 50% en la mortalidad infantil, pasando del 33% al 17% durante el periodo del estudio.
La autora principal del estudio, Chinenye Akpulu, DPhil estudiante del IOI, afirmó: “En muchos países de ingresos bajos y medios, los clínicos deben tratar infecciones neonatales sin acceso a confirmación laboratorial, lo que lleva al uso excesivo o incorrecto de antibióticos. Esto acelera la resistencia a los antibióticos y pone vidas en riesgo.”
Aparte de reducir las tasas de mortalidad neonatal, otros beneficios incluyen:
El Dr. Kenneth C. Iregbu, co-investigador principal nigeriano basado en el Hospital Nacional Abuja, destacó: “A través de este estudio descubrimos que nuestra primera línea de tratamiento era ineficaz para tratar a recién nacidos con sepsis neonatal. Este hallazgo ayudó a salvar muchas vidas.”
A pesar del éxito obtenido, el estudio también subrayó un desafío fundamental: la dificultad para mantener avances a largo plazo si los proyectos financiados externamente llegan a su fin. Durante el intervalo entre las fases uno y dos del proyecto, surgieron necesidades adicionales para asegurar que los impactos positivos fueran duraderos.
Dr. Kirsty Sands, líder científica del IOI y coautora del estudio, comentó: “Si bien los resultados son prometedores e ilustran la importancia del monitoreo AMR, también plantean preguntas críticas sobre cómo sostener proyectos tras finalizar su financiamiento.”
A medida que avanza el segundo fase del proyecto hasta 2026 con un enfoque renovado hacia capacidades diagnósticas sostenibles—incluyendo un laboratorio permanente con energía solar—es esencial seguir invirtiendo no solo en infraestructura sino también asegurando que los beneficios no cesen cuando termina el financiamiento.
Los hallazgos completos están disponibles en Nature Communications.