Tai Ji Men inauguró su centro en Toronto con un evento festivo que incluyó música, danza y artes marciales, destacando la práctica del qigong para el desarrollo personal y bienestar.
Tai Ji Men en Toronto celebra su gran apertura
El pasado 2 de agosto de 2025, Tai Ji Men llevó a cabo un evento inaugural en Toronto que reunió a miembros de la comunidad local. La celebración incluyó presentaciones cautivadoras de música, danza y artes marciales, donde los dizi (aprendices) de Tai Ji Men mostraron las profundas transformaciones físicas y espirituales que se logran a través de la práctica del qigong. Este evento subrayó el compromiso de Tai Ji Men con la educación holística, combinando sabiduría ancestral con la vida moderna para desbloquear el potencial humano y guiar a las personas hacia una existencia equilibrada, saludable y plena.
Doris, una joven de 24 años originaria de Toronto y dizi de Tai Ji Men desde hace más de 15 años, compartió cómo su experiencia con esta práctica le ayudó a desarrollar confianza en sí misma y paz interior. Atribuye su desarrollo personal a la educación holística que ofrece Tai Ji Men, enseñándole a no compararse con los demás y a concentrarse en su propio camino. A pesar del estrés que implica estudiar en un competitivo programa de contabilidad en la Universidad de Toronto y prepararse para sus exámenes CPA, Doris mantuvo una mentalidad positiva: “Si siempre pienso en lo positivo, no caeré en una espiral mental negativa. Así es como enfrento todas mis prácticas.” Gracias a esta perspectiva, logró conseguir un puesto en una prestigiosa firma internacional de contabilidad.
Durante el evento, también se presentó una danza elegante con paraguas de seda por parte de las dizi femeninas. Con movimientos gráciles, los paraguas giratorios simbolizaban transformación, esperanza y el compromiso de Tai Ji Men con la bondad y la acción moral, incluso ante las adversidades. La presentación concluyó con una poderosa imagen de unidad que inspiró a los asistentes a avanzar juntos con amor y paz.
Entre las bailarinas se encontraba Melissa, quien obtuvo un máster en análisis de datos por la Universidad de Columbia. Recordó cómo al llegar a Nueva York se sintió abrumada por las exigencias del ritmo acelerado de la ciudad. “A través de la meditación pude centrarme, mirar hacia adentro y encontrar paz interior. Con el qigong como estilo de vida, me adapté rápidamente a la ciudad”, afirmó. Melissa destacó que “los ejercicios respiratorios han cambiado mi vida” y expresó su deseo de que más personas tengan la oportunidad de aprender sobre el qigong.
La celebración continuó con un vibrante baile del león que presentaba dos leones coloridos—uno rojo y otro amarillo—cada uno guiado por un artista marcial que portaba una perla simbólica. El maestro de ceremonias explicó que el término chino para "danza del león" suena similar a "desinterés", reflejando el espíritu de confianza, armonía y fuerza colectiva transmitido por esta presentación.
Chuck, uno de los artistas marciales presentes y atleta desde siempre, compartió su experiencia sobre cómo entrenaba intensamente cada día durante la secundaria para mejorar sus habilidades deportivas. Sin embargo, fue solo tras descubrir el qigong cuando realmente entendió el concepto del fortalecimiento mente-cuerpo. Dijo que esta práctica mejoró su sueño y respiración, aumentó su energía y enfoque académico, lo cual le permitió ser aceptado en una universidad destacada. Posteriormente, contribuyó también a su ascenso rápido dentro del ámbito laboral.
“El qigong es mi arma secreta en la vida”, comentó Chuck; una práctica que le ayuda a mantenerse firme ante los desafíos mientras vive con confianza y fortaleza.
Un grupo infantil y juvenil de Tai Ji Men llenó el evento con calidez mediante canciones alegres y danzas animadas, compartiendo sonrisas brillantes y un mensaje sincero: “Ayudar a otros trae felicidad”. Su actuación transmitió un efecto dominó de amabilidad y amor—esperanza en acción.
El gran final estuvo protagonizado por los Energy Boys & Energy Girls, un dinámico grupo juvenil perteneciente a la nueva generación de Tai Ji Men. Sus interpretaciones vibrantes de "The Power of Love" y "We Are One World" energizaron al público e hicieron culminar el evento en un ambiente festivo. Dos miembros del grupo, Renee y Jerry, también compartieron historias personales sobre sus transformaciones gracias al qigong.
Renee, quien había lidiado con asma durante años, relató cómo sus síntomas mejoraron significativamente después de practicar qigong; ahora puede participar libremente en actividades recuperando así su confianza. Por otro lado, Jerry mencionó que solía sufrir estornudos crónicos debido a alergias; sin embargo, gracias al qigong constante ha fortalecido su constitución física.
Fifi fue una invitada que expresó su agradecimiento por el evento: “Me encantó toda la celebración; estaba llena de energía positiva”. Se sintió verdaderamente tocada por la amabilidad mostrada por los miembros de Tai Ji Men e indicó su interés por comenzar a practicar qigong para mejorar su salud.
La celebración inaugural reflejó maravillosamente la vitalidad, bondad e inner strength que Tai Ji Men promueve mediante la práctica del qigong. De cara al futuro, Tai Ji Men en Toronto continuará promoviendo este arte accesible para todas las edades—ayudando así a más personas a redescubrir su salud, equilibrio y significado profundo en la vida.