Un informe de la Universidad de Oxford advierte que la cobertura mediática engañosa sobre derechos humanos e inmigración está distorsionando el debate público y socavando la confianza en el sistema legal del Reino Unido.
Un reciente informe del Bonavero Institute of Human Rights de la Universidad de Oxford advierte sobre el impacto negativo que la cobertura mediática engañosa tiene en el debate público sobre inmigración y derechos humanos. El estudio titulado La Convención Europea de Derechos Humanos y el Control de Inmigración en el Reino Unido: Informando el Debate Público revela que la Convención es frecuentemente malinterpretada en los reportes sobre casos de deportación que involucran a delincuentes extranjeros, lo que contribuye a crear conceptos erróneos que pueden socavar la confianza en el sistema legal.
El informe destaca que una abrumadora mayoría de los artículos relacionados con la ECHR publicados en el Reino Unido durante la primera mitad de 2025 se centraron en temas de inmigración y deportación. El análisis reveló una frecuente mala representación de los casos en tribunales de inmigración, así como tergiversaciones del sistema británico de apelaciones migratorias y del papel desempeñado por la ECHR en este contexto. El objetivo del estudio es apoyar un debate público informado al identificar y abordar estas percepciones erróneas.
“Los políticos, periodistas y comentaristas pueden tener opiniones legítimamente diferentes sobre inmigración y derechos humanos. Pero tergiversar cómo opera la ley hace un flaco favor al público. La evidencia debería ser la base de cualquier debate, independientemente de la postura adoptada sobre las cuestiones políticas.”
Profesor Ba?ak Çal?, Bonavero Institute of Human Rights
Coescrito por Victoria Adelmant, investigadora doctoral en la Universidad de Oxford; Profesora Alice Donald, de Middlesex University London; y Profesor Ba?ak Çal?, del Bonavero Institute, el estudio incluyó una revisión sistemática de informes mediáticos que mencionaban a la ECHR entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2025, analizando un total de 379 noticias y artículos de opinión.
Aproximadamente el 75% de estos informes se centraron en el papel de la ECHR en el control migratorio, especialmente en relación con las apelaciones realizadas por delincuentes extranjeros contra órdenes de deportación. El informe señala que los casos ante tribunales de inmigración son frecuentemente mal reportados. Se destacan ejemplos notables como el caso conocido como ‘chicken nuggets’, ampliamente divulgado como un impedimento para la deportación debido a la aversión del hijo del individuo hacia la comida extranjera, aunque esta decisión no se basó realmente en ese detalle y ya había sido revocada.
“Nuestros hallazgos muestran que gran parte de la discusión pública sobre la ECHR e inmigración no está fundamentada en reportes precisos. Para un debate tan crucial, es esencial que los argumentos se basen en evidencia y una comprensión correcta de la ley.”
Profesora Alice Donald
A pesar del enfoque político y mediático hacia los casos involucrando a delincuentes extranjeros, el informe subraya que las apelaciones exitosas basadas en derechos humanos contra deportaciones son raras. Según los últimos datos disponibles del Ministerio del Interior sobre apelaciones basadas en derechos humanos hasta junio de 2021, solo un 0.73% resultó exitoso entre todos los condenados extranjeros.
Durante un período cinco años hasta junio de 2021, las apelaciones exitosas representaron aproximadamente un 3.5% del total de deportaciones, cifra que podría ser exagerada ya que no considera casos posteriormente revocados por el Tribunal Superior.
“La falta de datos sistemáticamente publicados por el Ministerio del Interior sobre apelaciones basadas en derechos humanos dificulta tener una discusión plenamente informada sobre este tema.”
Victoria Adelmant, Bonavero Institute of Human Rights
El informe aclara que la ECHR no otorga a los no ciudadanos un derecho a residir en el Reino Unido y que cada estado tiene libertad para establecer sus propias políticas migratorias. En los casos de deportación suelen invocarse dos disposiciones: el Artículo 3 (prohibición de tortura o trato inhumano) o el Artículo 8 (protección a la vida privada y familiar).
Aunque se ha prestado atención significativa al uso del Artículo 8 para prevenir deportaciones, las posibilidades reales están severamente restringidas por legislaciones aprobadas por el Parlamento británico. Las órdenes de deportación son obligatorias para aquellos condenados a más de 12 meses en prisión, con excepciones aplicables solo bajo circunstancias muy limitadas.
Sugerencias acerca de cómo la ECHR “obstaculiza” los esfuerzos del Reino Unido para controlar la inmigración carecen completamente de fundamento.
El informe concluye advirtiendo que las percepciones erróneas acerca de los casos ante tribunales, así como del sistema británico y su relación con la ECHR tienen consecuencias tangibles: una cobertura sensacionalista puede alimentar hostilidad hacia migrantes y leyes relacionadas con derechos humanos. Esto podría incluso poner en riesgo a miembros del poder judicial, tal como han señalado jueces senior.
Por último, se enfatiza que un periodismo responsable junto con datos más accesibles son esenciales para mantener un debate democrático saludable sobre políticas migratorias.