Falleció Eduardo Batarda, destacado pintor y profesor de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Oporto, a los 81 años tras una larga enfermedad. Su legado en las artes plásticas es significativo.
Eduardo Batarda, reconocido profesor catedrático de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Oporto (FBAUP), ha fallecido a los 81 años tras una prolongada enfermedad.
Nacido en Coimbra en 1943, Batarda se graduó en Pintura por la Escuela Superior de Bellas Artes de Lisboa en 1968. Posteriormente, como becario de la Fundación Calouste Gulbenkian, continuó su formación en el Royal College of Art de Londres entre 1971 y 1974.
En 1976, comenzó su carrera docente en la Escuela Superior de Bellas Artes del Porto, donde permaneció más de tres décadas hasta su jubilación en 2008. La FBAUP destaca que “sus observaciones pertinentes y agudas lo convirtieron en una referencia para varias generaciones de estudiantes”, según un comunicado firmado por el director, Miguel Carvalhais.
A lo largo de su trayectoria académica, Batarda desempeñó un papel fundamental en el Consejo Científico, especialmente durante la transición de la ESBAP a la FBAUP. La institución también recuerda su participación activa en el desarrollo del proyecto del Museo de la Facultad, particularmente en el área del dibujo antiguo.
Además, fue clave en la adquisición de un conjunto significativo de obras en subastas londinenses, gracias al apoyo mecenático de UNICER, que enriquecieron notablemente la colección de la Facultad. Este núcleo de dibujo es considerado uno de los más destacados a nivel nacional y único en la ciudad.
Paralelamente a su labor docente, Eduardo Batarda dejó una huella indeleble en las artes plásticas portuguesas mediante una práctica artística intensa y diversa. El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, lo describió como “un artista idiosincrático, un ejército de un hombre solo” que fusionó diversos estilos y enfoques creativos.
Su obra se puede apreciar en importantes instituciones como el Centro de Arte Moderna de la Fundación Calouste Gulbenkian y el Museo del Chiado en Lisboa, así como en colecciones privadas tanto en Europa como en Estados Unidos.
A lo largo de su vida profesional, Batarda recibió numerosos galardones que avalan su contribución al mundo del arte. Entre ellos destacan el Premio Fundación EDP de Artes Plásticas (2007), el Gran Premio Amadeo de Souza-Cardoso (2019) y el Premio AICA (2020). En 2020 fue galardonado con la Medalla al Mérito Cultural por parte del gobierno portugués.