La Universidad de Oxford celebra la inversión de £155 millones para reabrir la línea Cowley, mejorando el acceso a empleo y investigación, y fomentando el crecimiento sostenible en la región.
La Universidad de Oxford ha expresado su satisfacción tras la aprobación del Ministro de Hacienda para la reapertura de la Cowley Branch Line, un proyecto que contará con una inversión gubernamental de 120 millones de libras. Adicionalmente, se destinarán 35 millones de libras por parte del Ellison Institute of Technology (EIT) y otros actores locales.
Este nuevo enlace ferroviario permitirá la creación de dos estaciones: Oxford Littlemore, que dará servicio a Littlemore y al Oxford Science Park, y Oxford Cowley, que conectará Blackbird Leys y ARC Oxford. De esta manera, se facilitará el acceso a las comunidades del sur de Oxford y los campus de investigación hacia el centro de la ciudad, el norte de Oxford y Londres Marylebone mediante el servicio Oxford Parkway. Este esquema es fundamental para la estrategia universitaria que busca fomentar un crecimiento local sostenible e inclusivo, además de mejorar la movilidad del talento que convierte a Oxford en un centro global de innovación.
La Vicecanciller de la Universidad de Oxford, profesora Irene Tracey, destacó: “Esta inversión reconecta a las personas con oportunidades, vinculando directamente a Blackbird Leys y Littlemore con empleos, habilidades e investigación puntera dentro de nuestro ecosistema innovador. Es beneficioso para el crecimiento inclusivo, para el transporte sostenible y para la economía del Reino Unido”.
Tracey añadió que "la Cowley Branch Line unirá nuestros parques científicos, hospitales y nuevos espacios culturales, permitiendo que ideas, investigadores y residentes locales se desplacen más fácilmente por nuestra ciudad y hacia Londres cada día". Esta decisión se considera un paso práctico hacia una prosperidad inclusiva, sostenible y justa para las comunidades.
Por su parte, Lisa Flashner, Directora de Operaciones del EIT, manifestó su entusiasmo por la reapertura de esta línea ferroviaria: “Es un gran ejemplo de lo que puede lograrse cuando el gobierno y el sector privado unen fuerzas en torno a un objetivo común. Esto nos ayudará a atraer talento mundial al EIT al conectar los principales núcleos innovadores con Londres mediante servicios directos”.
La Canciller del Exchequer, Rachel Reeves, subrayó que la Cowley Branch Line es una pieza clave en el plan gubernamental para impulsar el crecimiento a través de inversiones en infraestructura. Reeves afirmó: “Oxford y Cambridge albergan dos de las mejores universidades del mundo y son centros intensivos en innovación. Sin embargo, debido a años de falta de inversión, aún carecen del transporte público adecuado y la infraestructura necesaria”.
Añadió que “tenemos grandes ambiciones para el corredor Oxford-Cambridge; por eso estamos reabriendo la línea ferroviaria Cowley 60 años después de su cierre”. Este proyecto es parte integral de un plan más amplio que incluye nuevas viviendas asequibles e inversiones empresariales significativas.
Las dos nuevas estaciones son parte de un plan más extenso: La Universidad ha convocado al Oxfordshire Strategic Innovation Taskforce (OSIT) para desarrollar una estrategia compartida orientada al crecimiento económico inclusivo. Con la apertura de la Cowley Branch Line, se mejorará significativamente el acceso al transporte público hacia empleos y formación de alta calidad.
La reapertura también forma parte de un paquete mayor destinado al corredor de crecimiento entre Oxford y Cambridge, donde se han anunciado más de 500 millones de libras para nuevas viviendas e infraestructura. El EIT ha revelado planes para expandir sus operaciones en ciencia y tecnología con una inversión adicional cercana a los 10 mil millones, posicionando así a Oxford como líder en investigación científica global.
A través del análisis independiente realizado por London Economics, se estima que el impacto económico total de Oxford en el Reino Unido alcanzó los 16.9 mil millones de libras durante 2021-22. Este impacto incluye cerca de 9.9 mil millones provenientes del intercambio académico e investigación.
No cabe duda que iniciativas como estas reflejan cómo las colaboraciones entre instituciones educativas pueden generar beneficios económicos sustanciales tanto a nivel local como nacional.