El Politecnico de Milán rinde homenaje a Federico Bucci con una exposición y un premio internacional, destacando su influencia en la historia de la arquitectura y su legado académico.
El Politécnico de Milán ha rendido homenaje a Federico Bucci, un destacado historiador de la arquitectura y docente que ocupó el cargo de Prorector del Polo de Mantova durante trece años, mediante una exposición y un premio internacional en su nombre. La muestra, titulada “El Futuro es la Historia. Dedicado a Federico Bucci”, fue inaugurada en el edificio Trifoglio del Campus Leonardo. Este recorrido expositivo destaca la trayectoria académica y científica de Bucci, quien es considerado uno de los referentes en la cultura arquitectónica contemporánea.
La exposición incluye una recopilación de escritos, imágenes y testimonios, que reflejan la visión de Bucci sobre la historia de la arquitectura, especialmente la del periodo Dopoguerra, como una herramienta fundamental para entender el presente y proyectar el futuro.
"Para él era crucial mirar hacia el pasado, ya que no se puede diseñar ni pensar en el futuro sin partir de allí, desde las propias raíces."
- Emilio Faroldi, Prorector Vicario del Politécnico de Milán.
Federico Bucci, reconocido por su pasión por la enseñanza y su capacidad para fomentar nuevas ideas, también fue el fundador de Mantovarchitettura, un evento internacional que convirtió al Polo de Mantova en un punto clave para la interacción entre investigación, educación y proyecto.
Aprovechando esta ocasión, se ha presentado la primera edición del Premio Internacional Federico Bucci, organizado por el Departamento de Arquitectura, Ingeniería de Construcción y Ambiente Construido (DABC). Este galardón busca reconocer las mejores tesis magistrales en las categorías histórica y proyectual, todas inspiradas en el tema “El Futuro en la Historia". Más de 380 candidatos a nivel mundial han participado, con una selección de trabajos finalistas exhibidos dentro de la muestra.
Dicha iniciativa no solo celebra al académico y docente, sino también al hombre que supo unir memoria e innovación. Su legado al Politécnico y a la comunidad arquitectónica se basa en una herencia de curiosidad, pasión y confianza en la cultura.