La UPNA colabora en el proyecto SKS, desarrollando un dispositivo biomédico innovador que mejora la monitorización de parámetros de salud con electrodos flexibles y ergonómicos, aumentando la precisión y comodidad.
La Universidad Pública de Navarra (UPNA) se encuentra a la vanguardia de la innovación en el ámbito biomédico gracias a su participación en el proyecto SKS, liderado por la empresa Embeg. Este proyecto ha sido financiado por el Gobierno de Navarra dentro de su convocatoria de Proyectos de I+D, y tiene como objetivo desarrollar un dispositivo que monitoriza parámetros biomédicos de forma más segura, precisa y cómoda.
Los dispositivos actuales utilizados para registrar señales como el electrocardiograma (ECG) o el electroencefalograma (EEG) presentan diversas limitaciones. Su tamaño voluminoso y rigidez, así como la necesidad de personal altamente cualificado para su manejo, pueden resultar en lecturas poco fiables debido a problemas de contacto con la piel. El proyecto SKS busca superar estas barreras mediante la combinación de hidrogeles, impresión funcional y componentes electrónicos miniaturizados, lo que da lugar a electrodos flexibles y ergonómicos con alta sensibilidad.
Entre los objetivos específicos del proyecto se encuentran mejorar la fiabilidad de las mediciones, aumentar la durabilidad y adherencia de los electrodos, reducir el consumo energético y simplificar la colocación de los sensores. Esto permitirá un seguimiento personalizado y no invasivo. Además, se han integrado sistemas de amplificación y reducción de interferencias para garantizar señales claras y precisas.
El equipo investigador de la UPNA está liderado por Leyre Azpilicueta Fernández de las Heras, investigadora Ramón y Cajal, junto con otros destacados miembros como Imanol Picallo Guembe, Peio Iturri López, Francisco Falcone Lanas, Luis Serrano Arriezu, Jesús Daniel Trigo Vilaseca y José Javier Astráin Escola. Todos ellos forman parte del Instituto de Smart Cities (ISC) de la UPNA.
El consorcio ha combinado su experiencia en áreas como impresión funcional, diseño electrónico e ingeniería biomédica para desarrollar un dispositivo completo que ha sido validado tanto en laboratorio como en entornos reales. Esto asegura su compatibilidad con la piel y confort para el usuario.
Uno de los logros más notables del proyecto SKS es el desarrollo de electrodos que incorporan hidrogeles directamente en el sensor. Esta innovación facilita su colocación y reduce considerablemente los tiempos de preparación. Se han creado matrices adaptables a diferentes partes del cuerpo e integrado amplificadores para obtener señales fiables incluso en condiciones no controladas.
A medida que avanza el proyecto, se destaca su contribución al campo emergente denominado “soft bioelectronics”, que busca crear sensores biomédicos más adaptables y biocompatibles. Gracias al avance proporcionado por SKS, será posible realizar una monitorización continua tanto en hospitales como en domicilios, mejorando así el seguimiento de enfermedades y aumentando la precisión en diagnósticos y tratamientos.
Con este desarrollo, Embega tiene planes para ingresar al sector sanitario ofreciendo soluciones innovadoras en monitorización biomédica, con un potencial estimado cercano al medio millón de euros para 2026. La colaboración entre empresas e instituciones académicas ha generado un valioso conocimiento transferible que puede aplicarse a otros dispositivos médicos y soluciones relacionadas con la salud electrónica.
En palabras del equipo investigador: “El proyecto SKS ha logrado combinar ciencia, tecnología y diseño industrial para ofrecer un dispositivo biomédico más fiable, cómodo y adaptable”. Estos resultados abren nuevas oportunidades para una monitorización personalizada que mejora significativamente la atención sanitaria e incorpora innovaciones tecnológicas a la práctica clínica diaria.