La mala salud en el norte de Inglaterra está costando miles de millones a la economía del Reino Unido. Mejorar la salud podría generar £18.4 mil millones anuales en productividad.
La salud deficiente en el norte de Inglaterra está costando miles de millones al Reino Unido en productividad perdida. Un nuevo estudio realizado por académicos de universidades como Newcastle University, The University of Manchester, Lancaster University y Teesside University revela que cerrar la brecha de salud entre el norte y el resto de Inglaterra podría inyectar hasta £18.4 mil millones anuales a la economía británica.
El informe, presentado por Health Equity North (HEN), destaca que la relación entre salud y productividad se ha fortalecido en los últimos siete años, lo que ha generado una carga financiera significativa sobre la economía y ha estancado el crecimiento potencial de la productividad. En particular, se señala que la crisis de inactividad económica relacionada con la salud es más aguda en el norte, donde los trabajadores tienen más probabilidades de perder su empleo debido a problemas de salud.
Aquellos sin cualificaciones educativas enfrentan un riesgo nueve veces mayor de perder su trabajo si enferman. El informe titulado ‘Health for Wealth 2025: Building a Healthier North to boost UK Productivity’, revisita las cuestiones planteadas en el informe pionero de 2018 y examina cómo ha cambiado el panorama en estos años.
Los hallazgos muestran que las desigualdades regionales en salud, salarios e inactividad económica se han profundizado desde 2018, una tendencia que comenzó antes de la pandemia del COVID-19. La creciente inactividad económica debido a problemas de salud ha alcanzado niveles récord, lo que resalta la necesidad urgente de integrar la salud en cualquier estrategia para un crecimiento económico sostenible.
No obstante, hay aspectos positivos; algunas áreas del norte, como Greater Manchester, Cumbria y partes de Yorkshire, han experimentado un fuerte crecimiento en productividad en los últimos años. En 2018, el informe Health for Wealth ya había subrayado por primera vez la conexión entre la mala salud del norte y su baja productividad, sugiriendo que abordar estas desigualdades podría generar £13.2 mil millones adicionales anuales. Ahora, ese número ha aumentado a £18.4 mil millones.
El análisis también indica que mejorar tanto la salud física como mental mediante diversas políticas y programas proactivos podría ofrecer beneficios económicos transformadores. Por ejemplo, mejorar la salud mental en el noreste podría añadir £6.6 mil millones a la economía.
A continuación se presentan algunos puntos clave del informe:
"La evidencia es clara: el enfoque del gobierno hacia la salud no debe considerarse un costo, sino una inversión."
A medida que avanza este análisis, queda claro que invertir en servicios de salud pública no solo es una prioridad social o moral, sino también una necesidad económica vital para maximizar el potencial productivo del país. Las recomendaciones incluyen inversiones específicas en servicios de salud mental y programas preventivos para fomentar comunidades más saludables y resilientes.
El informe completo está disponible para consulta pública y ofrece una visión detallada sobre cómo mejorar tanto la calidad de vida como las perspectivas económicas en el norte de Inglaterra mediante políticas efectivas centradas en la salud.