Joël Ankri, destacado médico e investigador, se dedica a estudiar el envejecimiento y la enfermedad de Alzheimer, promoviendo avances en diagnóstico y tratamiento, y abogando por una investigación integrada en salud pública.
Joël Ankri, un destacado médico e investigador, ha dedicado su trayectoria profesional a desentrañar los complejos mecanismos del envejecimiento y las enfermedades cognitivas asociadas. Como profesor emérito y exdirector del laboratorio Vieillissement et maladies chroniques (Vima – Univ. Paris-Saclay/UVSQ/Inserm), así como especialista en la enfermedad de Alzheimer en el hospital Sainte Périne de París, Ankri ha asumido desde 2021 la presidencia del consejo científico de la Agencia Nacional de Seguridad del Medicamento y de los Productos de Salud (ANSM). Su labor fue reconocida en julio de 2025 al ser nombrado caballero de la Legión de Honor.
Ankri inició sus estudios de medicina en la Universidad Pierre-et-Marie-Curie (actualmente Sorbonne Université) en 1969, durante una época en que la biología moderna comenzaba a desarrollarse. En 1978, defendió una tesis sobre endocrinología centrada en las hiperplasias congénitas de las glándulas suprarrenales, lo que le valió una medalla de la Facultad de Medicina. Tras completar su servicio militar en la Institución Nacional de Invalides, se orientó hacia la geriatría y la salud pública, obteniendo un diploma equivalente a un máster en rehabilitación y una tesis doctoral enfocada en el uso de medicamentos por parte de personas mayores.
La enfermedad de Alzheimer, identificada por primera vez en 1906, sigue siendo una de las patologías más complejas relacionadas con el envejecimiento cerebral. Durante mucho tiempo ignorada, esta condición solo comenzó a recibir atención cuando el envejecimiento poblacional impulsó una mayor investigación. Cuando Ankri comenzó su carrera hospitalaria en los años 80, el campo de la gerontología era aún poco explorado. Los trastornos cognitivos asociados a la edad eran frecuentemente confundidos con senilidad. “Poco a poco comprendimos que ciertas alteraciones cerebrales no eran parte del envejecimiento normal, sino verdaderas patologías.” Actualmente, se reconoce que la enfermedad se caracteriza por dos proteínas anormales: la beta-amiloide y la proteína Tau, que se acumulan en regiones específicas del cerebro como el hipocampo y causan una degeneración progresiva de las funciones cognitivas.
A día de hoy, más de un millón de personas sufren Alzheimer en Francia, aunque también está proliferando en países emergentes como aquellos en África y China, donde las estructuras familiares tradicionales están bajo presión y se están invirtiendo recursos significativos para mejorar el cuidado y tratamiento de los ancianos.
En su labor en el hospital Sainte-Périne, Joël Ankri estableció una de las primeras consultas multidisciplinarias para evaluar y tratar trastornos cognitivos. Además, llevó a cabo investigaciones epidemiológicas sobre población anciana, enfocándose en el uso farmacéutico y la calidad de vida. “Nuestro sistema sanitario es fragmentado; los actores involucrados operan demasiado a menudo en silos.” Junto a colegas canadienses y daneses, comparó modelos asistenciales abogando por un enfoque integrado que combine aspectos médicos y sociales.
Sus investigaciones pronto abarcaron temas como la fragilidad y salud mental tanto para pacientes como para cuidadores familiares. Participó activamente en proyectos nacionales e internacionales que buscan estandarizar prácticas médicas relacionadas con el envejecimiento y mejorar así los datos comparativos sobre dependencia y políticas públicas sanitarias.
A partir de 2012, Joël Ankri evaluó el plan nacional Alzheimer implementado desde 2008 bajo Nicolas Sarkozy. También participó activamente en el diseño del plan para enfermedades neurodegenerativas lanzado en 2014. Nombrado por varios ministerios franceses para evaluar estos programas, contribuyó a establecer prioridades clave como estructurar consultas especializadas y reforzar investigaciones sobre estas patologías. “Por primera vez, el Estado reconocía la magnitud del problema convirtiéndolo en un verdadero desafío sanitario público con una inversión significativa.”
Ankri también lideró el laboratorio universitario Salud, Medio Ambiente y Envejecimiento antes de transformarlo en unidad mixta denominada Vima. Esta unidad es considerada excelente por organismos evaluadores franceses y explora dimensiones epidemiológicas relacionadas con enfermedades crónicas. En paralelo creó un máster sobre metodologías intervencionistas en salud pública dentro del marco académico parisino.
A pesar del progreso reciente respecto al tratamiento del Alzheimer, Joël Ankri mantiene un optimismo cauteloso. Los anticuerpos monoclonales aprobados recientemente representan avances significativos pero no son soluciones definitivas; estos medicamentos eliminan placas amiloides sin generar mejoras clínicas sustanciales. “Aún nos falta una visión completa sobre esta enfermedad.” Para acelerar descubrimientos futuros, Ankri defiende una investigación interdisciplinaria que integre biología clínica con ciencias humanas.
"Un país que no invierte en investigación compromete su futuro," afirma este experimentado investigador.