La temida cuesta de enero ya está aquí y, para muchos, se hará más complicada después de las fiestas familiares, las escapadas y la multitud de regalos que acostumbramos a comprar en los últimos y primeros días del año.
Papá Noel y los Reyes Magos no han hecho sino aumentar el agujero en nuestras cuentas bancarias, y no nos queda otra que pedir ayuda extra para dar ese empujón definitivo y sobrevivir a la cuesta de enero sin que repercuta en los próximos meses. Cada vez son más las personas que acuden a productos financieros innovadores a través de internet, donde se promueve una financiación responsable con préstamos rápidos a corto plazo, de bajo importe y de forma simple y transparente, como es el caso de ‘¡QuéBueno!’.
La cuesta de enero ya no será tan complicada como la que lleva años azuzando a los menos previsores: la cuesta de septiembre. Sí, ese periodo después de vacaciones en tras una escapada más cara de lo normal o aquella comida que salió por un ojo de la cara.
Pero este periodo del año, después de las Navidades, trae otra etapa consigo de bastante peligro: las rebajas. Esas semanas en las que las calles más comerciales de las ciudades y sus respectivos centros comerciales se llenan de gente dispuesta a hacer aún más grande el agujero del que hablábamos anteriormente.
Aquí van algunos consejos para que la cuesta de enero sea más llevadera: