El primer dispositivo híbrido MOST, que integra placas solares y moléculas orgánicas para el almacenamiento de energía, ha comenzado a operar en la Universidad Politécnica de Cataluña. Desarrollado por el Grupo de Fotoquímica Orgánica de la Universidad de La Rioja, este innovador sistema permite captar y almacenar energía solar de manera eficiente, liberándola como calor cuando se requiere. Su objetivo es ofrecer una alternativa sostenible a los combustibles fósiles y contribuir a la transición energética.
El primer dispositivo híbrido MOST, que integra placas solares y moléculas orgánicas para el almacenamiento de energía, ha comenzado a operar. Esta innovadora tecnología ha sido desarrollada en colaboración con el Grupo de Fotoquímica Orgánica de la Universidad de La Rioja (GRUFOR), que también ha estado a cargo de su instalación en uno de los edificios de la Universidad Politécnica de Cataluña.
Este dispositivo es capaz de captar energía solar mediante placas fotovoltaicas convencionales, almacenándola en moléculas orgánicas diseñadas específicamente para conservarla y transportarla sin pérdidas. Además, puede liberar esta energía en forma de calor cuando se necesite.
Elliot Maxime Lucien Magson, investigador del GRUFOR, ha estado involucrado en la instalación del prototipo durante este verano, así como en las pruebas y el desarrollo de protocolos de uso posteriores. Su equipo ha aportado estudios sobre la liberación controlada de energía y la eficacia de los catalizadores utilizados.
La tecnología MOST utiliza moléculas orgánicas que se transforman al recibir luz en un isómero energético. Este isómero tiene la capacidad de almacenar energía durante períodos prolongados y puede ser transportado sin pérdidas. Cuando se desea utilizar la energía, un catalizador libera el calor mientras regenera la molécula a su forma original, permitiendo su reutilización sin emisiones ni desechos.
El desarrollo del sistema MOST es parte del proyecto europeo (Molecular Solar Thermal Energy Storage System), liderado por la Universidad Tecnológica de Chalmers (Suecia), donde la Universidad de La Rioja participa desde sus inicios.
Este tipo de prototipos no solo demostrará la funcionalidad y eficacia del sistema MOST, sino que también permitirá evaluar su potencial para producción a gran escala. El objetivo final es ofrecer una alternativa renovable y sostenible a los sistemas actuales basados en combustibles fósiles, contribuyendo así a una transición hacia fuentes de energía más limpias y seguras.