El Instituto Curie, pionero en investigación del cáncer desde 1909, implementará una herramienta de inteligencia artificial llamada Copilot for Researcher. Esta innovación busca optimizar el tiempo de los investigadores al automatizar tareas administrativas y facilitar la búsqueda de información científica relevante. Con el apoyo de Microsoft y Witivio, se espera que esta herramienta mejore la eficiencia en la investigación, permitiendo a los científicos concentrarse más en su labor esencial contra el cáncer.
Curie es un nombre que evoca investigación médica de vanguardia y descubrimiento científico. El Instituto Curie, fundado en 1909, se ha consolidado como un laboratorio de excelencia bajo la dirección de la científica Marie Curie, una pionera en su campo. Más de un siglo después, el Instituto Curie, reconocido como el primer centro francés de investigación y tratamiento del cáncer, sigue marcando el rumbo en este ámbito. Situado en París, Saint-Cloud y Orsay, combina un prestigioso centro de investigación con un hospital de alta tecnología que atiende a todo tipo de cánceres, incluyendo los más raros. Su infraestructura hospitalaria recibe aproximadamente 56.000 pacientes al año, posicionándolo entre los principales centros de tratamiento tanto en Francia como internacionalmente.
Cuando la misión principal es combatir el cáncer, las tareas administrativas pueden resultar frustrantes y consumir mucho tiempo. Por esta razón, el Instituto Curie está adoptando la Inteligencia Artificial para facilitar a los investigadores las actividades que no están directamente relacionadas con la investigación.
A raíz de la pandemia de Covid-19, los empleados del Instituto utilizaron Microsoft 365 para comunicarse ágilmente, organizar reuniones y compartir documentos. Actualmente, han descubierto todo el potencial que ofrece Microsoft 365 Copilot. En colaboración con Microsoft y su socio Witivio, están desarrollando un agente llamado Copilot for Researcher, diseñado para ayudarles con las tareas administrativas que consumen tiempo valioso en su trabajo diario.
"El cáncer está muy extendido por muchas razones diferentes, y es fundamental dedicar el máximo tiempo posible a buscar una solución", afirma Pascal Hersen, jefe del Laboratorio de Física del Instituto Curie y director senior de investigación en el Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS) de Francia. "Independientemente de la distancia que nos separe de la cura, existe la necesidad de ser más eficientes".
Pascal Hersen, jefe del laboratorio de física del Instituto Curie y director de investigación del CNRS. Fotografía de Anastasia Pivovarova para Microsoft.
En los laboratorios húmedos del instituto se vive una intensa actividad. Investigadores con batas blancas trabajan meticulosamente sobre microscopios y manipulan viales en diversas máquinas. Aunque estos laboratorios están equipados con duchas de emergencia y estaciones para lavarse los ojos, las oficinas son luminosas y decoradas con plantas. Carteles en inglés y francés recuerdan a los empleados la importancia del reciclaje. En la entrada principal conviven tanto investigadores como pacientes que esperan avances urgentes en tratamientos.
Céline Vallot, directora de investigación del CNRS y responsable del grupo dedicado a la dinámica epigenética en el cáncer dentro del Instituto Curie.
Marie y Pierre Curie fueron responsables del descubrimiento del polonio y el radio, elementos radiactivos fundamentales en el desarrollo de la radioterapia contra el cáncer. Desde entonces, el Instituto Curie ha seguido una trayectoria multidisciplinar basada en descubrimientos científicos innovadores y tratamientos avanzados para pacientes oncológicos.
Hersen lidera investigaciones fundamentales utilizando principios físicos para entender procesos biológicos complejos mediante métodos cuantitativos. Por su parte, Céline Vallot, quien encabeza investigaciones sobre cáncer mamario triple negativo —uno de los subtipos más agresivos— se centra en cómo los cambios epigenéticos afectan la expresión genética sin alterar las secuencias genéticas.
"Todo lo que no sean mutaciones nos da muchas esperanzas en la investigación del cáncer porque estos fenómenos son parcialmente reversibles", explica Vallot. Comprender estos mecanismos podría permitir revertirlos eventualmente.
Céline Vallot, directora de investigación del CNRS y responsable del grupo dinámico epigenético en cáncer del Instituto Curie. Fotografía de Anastasia Pivovarova para Microsoft.
Aunque el uso de IA no es nuevo para el Instituto Curie —ya empleaban modelos avanzados para detectar tumores— hace dos años iniciaron una transformación digital integral dentro de sus operaciones.
"Lo novedoso ahora es democratizar herramientas IA como las ofrecidas por Microsoft a todos los niveles dentro del instituto", dijo Julien Dufour, director de Transformación Digital del Instituto Curie.
Mantenerse actualizado con las últimas publicaciones científicas es crucial para cualquier investigador no solo por aprendizaje sino también porque las solicitudes financieras requieren demostrar originalidad en sus propuestas. Los investigadores suelen consultar bases como PubMed, BioRXiv, entre otras usando palabras clave específicas.
Copilot for Researcher les permitirá realizar consultas utilizando lenguaje natural facilitando así resultados más relevantes desde estas bases accesibles al instituto o al público general. Este sistema entrenará a Copilot utilizando fuentes previamente consultadas manualmente por los investigadores. Aunque cada artículo cuenta con un resumen inicial útil, frecuentemente se requiere información adicional que puede estar oculta dentro del texto completo; aquí es donde Copilot for Researcher será invaluable al resumir datos relevantes e incluso proporcionar citas bibliográficas necesarias.
"Si dedico mi tiempo buscando un número entre cien estudios lo encontraré",