El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) se reestructura y pasará a depender de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, según el Real Decreto 1185/2024. Este cambio busca fortalecer la ciberseguridad en el contexto del despliegue de redes 5G y fomentar la colaboración entre los sectores público y privado. Además, se coordinarán las políticas para garantizar una transformación digital segura y resiliente.
El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), que anteriormente estaba bajo la supervisión del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública, ahora pasará a depender directamente de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales. Este cambio se enmarca dentro del Real Decreto 1185/2024, publicado recientemente, y representa un ajuste significativo en la estructura organizativa del mencionado ministerio.
La decisión responde a la estrategia del Gobierno de fortalecer la integración de las competencias en ciberseguridad, abarcando un enfoque más amplio que incluye las telecomunicaciones y las infraestructuras digitales.
Adicionalmente, el mismo Real Decreto contempla la transformación de la Secretaría General de Telecomunicaciones, Infraestructuras Digitales y Seguridad Digital. Esta nueva secretaría asumirá la coordinación de las subdirecciones anteriores dedicadas a ciberseguridad que existían en SEDIA y SETELECO. Este refuerzo es clave para supervisar, regular y desarrollar políticas que garanticen la seguridad en el ámbito digital.
Este cambio no solo fortalece el papel del INCIBE, sino que también lo posiciona como una pieza central en la estrategia gubernamental para abordar los crecientes desafíos y oportunidades que surgen en el contexto de la transformación digital.
Para obtener más información sobre esta reestructuración y sus implicaciones para el INCIBE, se puede consultar el texto completo del Real Decreto.