Amstro ha alertado sobre los crecientes desafíos de ciberseguridad en el sector legal y financiero, donde la protección de datos es crucial debido al manejo de información sensible. La empresa enfatiza la necesidad de no solo cumplir con las normativas, sino también anticiparse a amenazas como el ransomware y el uso de inteligencia artificial por parte de ciberdelincuentes. Amstro implementa una estrategia integral que incluye tecnología avanzada, formación continua del personal y protocolos operativos rigurosos. Con certificaciones ISO 27001 e ISO 22301, la compañía busca ser un socio fiable en un entorno digital cada vez más complejo, garantizando la seguridad y continuidad del servicio para sus clientes.
La ciberseguridad se ha convertido en un desafío crucial para las empresas de los sectores legal y financiero, especialmente aquellas que manejan grandes volúmenes de información sensible. En este contexto, Amstro ha intensificado su estrategia de protección de datos, subrayando la necesidad de que el sector no solo se adapte a las nuevas normativas, sino que también se anticipe a amenazas cada vez más sofisticadas.
Desde la compañía advierten sobre uno de los retos más apremiantes: el aumento de los ataques de ransomware dirigidos a organizaciones que operan con información confidencial. Este fenómeno se ve agravado por el uso creciente de la inteligencia artificial por parte de los ciberdelincuentes, quienes transforman las técnicas de ingeniería social y elevan los riesgos relacionados con la suplantación de identidad y el acceso no autorizado. Además, existe una presión creciente por parte de socios, auditores y clientes para demostrar el cumplimiento normativo en materia de protección de datos y planes de continuidad del negocio.
Ante este panorama complejo, Amstro ha decidido ir más allá del mero cumplimiento legal. “En un entorno cada vez más digitalizado, no basta con cumplir: queremos liderar por buenas prácticas, porque la confianza de nuestros clientes depende directamente de nuestra capacidad para proteger sus datos y garantizar la continuidad del servicio incluso en situaciones críticas”, afirma Albert Borrás, CEO de Amstro.
Para lograrlo, la empresa impulsa una estrategia integral basada en tecnología avanzada, protocolos operativos sólidos y una firme apuesta por la formación continua del equipo. Entre las medidas implementadas se encuentran el análisis continuo de vulnerabilidades, el cifrado de dispositivos y servidores, así como el uso obligatorio de autenticación multifactor. También han establecido políticas estrictas sobre contraseñas y actualizaciones constantes del software. Su Plan de Continuidad del Negocio actúa como una garantía real ante cualquier interrupción operativa.
Este enfoque se basa en estándares reconocidos internacionalmente. Amstro cuenta con la certificación ISO 27001 en gestión de seguridad de la información y con la ISO 22301 en continuidad del negocio. Además, aplica rigurosamente los principios del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), asegurando tanto la seguridad técnica como la transparencia en el tratamiento informático.
Aparte de los sistemas tecnológicos implementados, fomentar una cultura interna sólida es otro pilar fundamental. La empresa realiza formaciones continuas en ciberseguridad y protección de datos, organiza simulacros de phishing y campañas para sensibilizar al personal sobre estos temas. Promover una cultura digital responsable es clave para fortalecer su resiliencia operativa.
Con una trayectoria consolidada en el sector, Amstro ofrece servicios a entidades financieras, aseguradoras, fondos de inversión y despachos legales. Su compromiso con la seguridad digital forma parte esencial de su propuesta de valor, orientándose a ofrecer no solo eficiencia sino también confianza. “Nuestro objetivo es ser un partner fiable capaz de prestar servicio con garantías incluso ante escenarios adversos. La ciberseguridad no es simplemente una función técnica más; es la base sobre la que construimos nuestras relaciones con los clientes”, concluyen desde la firma.