El Gobierno regional destina 25.000 euros a la I Residencia Artística del Festival de Almagro, promoviendo la creación contemporánea y el diálogo con el legado cultural del Siglo de Oro.
El Gobierno regional destina 25.000 euros a la I Residencia Artística del Festival de Almagro
La viceconsejera de Cultura y Deportes, Carmen Teresa Olmedo, asistió recientemente a la representación de la obra ‘La jácara de los Cuerpos’, del autor Alberto Velasco, en el Teatro Municipal de Almagro. Esta obra es parte de un selecto grupo que ha sido elegido para participar en la primera edición de la Residencia Artística del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro.
Además de ‘La Jácara de los Cuerpos’, las otras obras seleccionadas son: ‘Quien no cae no se levanta’, de Elisabet Atube; ‘Herencia, Ruido y Oro’, de Emilio Manzano; y ‘Ana Por Ana, barroco al compás flamenco’, una colaboración entre Anamar del Sur y Paula Rodríguez.
Carmen Teresa Olmedo enfatizó que esta iniciativa refleja el compromiso del Gobierno regional con la cultura y su deseo de abrir nuevas oportunidades para los creadores y promotores teatrales emergentes. La I Residencia Artística es un proyecto impulsado por la Fundación Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, en colaboración con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la Diputación Provincial de Ciudad Real y el Ayuntamiento de Almagro.
Este programa tiene como objetivo fomentar la creación contemporánea inspirada en el legado cultural del Siglo de Oro español. Busca establecer un diálogo entre los textos dramáticos y no dramáticos del siglo XVI y XVII, adaptándolos al contexto artístico actual. Para ello, se ofrecen residencias artísticas que incluyen recursos técnicos, económicos y logísticos en espacios emblemáticos como el Teatro Municipal de Almagro y el Palacio de Valparaíso.
‘La Jácara de los Cuerpos’ se presenta como una propuesta audaz que combina transgresión, picardía y elementos del cabaret. La obra juega con las identidades masculinas y femeninas, desdibujando las fronteras en un entorno que evoca tanto el Madrid del Siglo de Oro como otras ciudades icónicas como París o Berlín durante sus respectivas épocas doradas.
A través de esta residencia artística, se espera no solo enriquecer el panorama teatral actual, sino también honrar y reinterpretar el vasto patrimonio cultural que ofrece España.