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Investigación revela errores en la medición de la presión arterial y propone soluciones

Investigación médica

Redacción | Jueves 14 de agosto de 2025

Investigadores de la Universidad de Cambridge han identificado inexactitudes en las lecturas de presión arterial con manguito, sugiriendo cambios simples que podrían mejorar su precisión y resultados clínicos.



La hipertensión, considerada el principal factor de riesgo para la muerte prematura, está relacionada con enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y ataques al corazón. Sin embargo, un estudio reciente revela que las lecturas de presión arterial más comunes pueden ser inexactas, lo que podría llevar a que hasta un 30% de los casos de hipertensión pasen desapercibidos.

Un equipo de investigadores de la Universidad de Cambridge ha desarrollado un modelo experimental que explica las razones detrás de estas imprecisiones y ofrece una mejor comprensión de la mecánica involucrada en las mediciones de presión arterial mediante manguitos. Según los científicos, realizar algunos cambios sencillos en el método actual podría mejorar la precisión de las lecturas y, por ende, los resultados en salud para los pacientes.

El método auscultatorio, utilizado comúnmente para medir la presión arterial, implica inflar un manguito alrededor del brazo superior hasta interrumpir el flujo sanguíneo hacia el antebrazo. Un clínico escucha los sonidos que se producen en el brazo a través de un estetoscopio mientras el manguito se desinfla lentamente. La presión arterial se expresa como dos números: uno máximo (sistólica) y otro mínimo (diastólica), siendo 120/80 una lectura considerada ideal.

Inexactitudes en las Mediciones

Kate Bassil, coautora del estudio y miembro del Departamento de Ingeniería de Cambridge, señala que “el método auscultatorio es el estándar de oro, pero tiende a sobreestimar la presión diastólica y subestimar la sistólica”. A pesar de tener claridad sobre la sobreestimación diastólica, aún persiste una incertidumbre respecto a la subestimación sistólica.

El profesor Anurag Agarwal, también del mismo departamento, añade que “casi todos los clínicos saben que las lecturas pueden ser erróneas, pero nadie había podido explicar por qué ocurría esta subestimación”. Estudios previos no clínicos habían utilizado tubos de goma que no replicaban adecuadamente cómo colapsan las arterias bajo la presión del manguito, lo cual ocultaba este efecto.

Los investigadores construyeron un modelo físico simplificado para estudiar el impacto de la presión arterial en la parte del brazo debajo del manguito. Al inflar el manguito y cortar el flujo sanguíneo al antebrazo, se genera una presión muy baja aguas abajo. Al reproducir esta condición en su experimento, determinaron que esta diferencia de presión provoca que la arteria permanezca cerrada por más tiempo durante el desinflado del manguito, lo que retrasa su reapertura y lleva a una subestimación de la presión arterial.

Posibles Soluciones

Este mecanismo físico —la reapertura retrasada debido a una baja presión aguas abajo— es probablemente la causa identificada por primera vez detrás de esta subestimación. Según Bassil, “actualmente no estamos ajustando este error al diagnosticar o prescribir tratamientos”, lo cual podría resultar en que hasta un 30% de los casos de hipertensión sistólica sean pasados por alto.

En lugar de utilizar tubos de goma como en modelos anteriores, los investigadores emplearon tubos planos que se cierran completamente cuando se infla el manguito. Esto es crucial para reproducir la baja presión observada en el cuerpo. Los investigadores proponen varias soluciones potenciales para abordar esta subestimación. Una opción sería elevar el brazo antes de realizar la medición para generar una presión predecible aguas abajo y así ajustar adecuadamente las lecturas.

Agarwal comenta: “No necesariamente necesitamos nuevos dispositivos; simplemente cambiar cómo se realiza la medición podría hacerla más precisa”. En caso de desarrollarse nuevos dispositivos para monitorear la presión arterial, podrían requerir datos adicionales relacionados con la presión aguas abajo para ajustar lo que serían las lecturas ‘ideales’ para cada individuo.

Próximos Pasos en Investigación

Los investigadores están buscando financiamiento para llevar a cabo ensayos clínicos donde puedan probar sus hallazgos con pacientes. Además, buscan socios industriales o académicos para ayudar a refinar sus modelos de calibración y validar estos efectos en diversas poblaciones. La colaboración con clínicos será esencial para implementar cambios efectivos en la práctica clínica.

Este trabajo cuenta con el apoyo del Council for Engineering and Physical Sciences Research, parte del UK Research and Innovation (UKRI). Anurag Agarwal es miembro del Emmanuel College en Cambridge.

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