MIT lanza un programa de doctorado independiente en ciencia y ingeniería computacional, fomentando una comunidad enfocada en metodologías avanzadas y conexiones interdisciplinarias para impulsar la investigación y el desarrollo.
El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha dado un paso significativo en el ámbito de la ciencia y la ingeniería computacional con el lanzamiento de su nuevo programa de doctorado independiente en este campo. Este programa se establece como una respuesta a la creciente demanda de estudiantes que desean profundizar en la metodología de la ciencia computacional, sin tener que encasillarse en disciplinas específicas como la ingeniería mecánica o química.
Durante más de diez años, el MIT había ofrecido estudios de doctorado en ciencia e ingeniería computacional (CSE) a través de un programa interdisciplinario. Sin embargo, con el aumento del interés por parte de estudiantes enfocados en desarrollar las metodologías propias del CSE, se hizo evidente la necesidad de crear un hogar académico dedicado a aquellos que están profundamente comprometidos con los fundamentos de esta disciplina.
El nuevo programa, lanzado en 2023 por el Centro para la Ciencia y la Ingeniería Computacional (CCSE), no solo ofrece un espacio para fomentar descubrimientos en las dimensiones metodológicas del CSE, sino que también crea una comunidad cohesiva entre estudiantes y facultad. Según Nicolas Hadjiconstantinou, co-director del CCSE, “este programa reconoce la existencia de la ciencia y la ingeniería computacionales como una disciplina propia”.
Este programa combina tanto cursos como una tesis, similar a otros programas de doctorado del MIT, pero su enfoque metodológico lo diferencia claramente. Youssef Marzouk, co-director saliente y actual decano asociado del MIT Schwarzman College of Computing, subraya que “lo único sobre este programa es que no está alojado por un departamento específico; es fundamentalmente sobre ciencia computacional y metodología transversal”.
Desde 2018, Hadjiconstantinou y Marzouk han liderado los esfuerzos del CCSE para desarrollar este innovador programa. Han diseñado un currículo que no solo fomenta la investigación individual de los estudiantes, sino que también les expone a las diversas oportunidades dentro del campo. Para ampliar los horizontes de los estudiantes y construir una comunidad colaborativa, el programa incluye dos populares series de seminarios: uno semanal centrado principalmente en oradores internos y otro mensual con ponentes distinguidos externos.
“Lo sorprendente del programa han sido los seminarios”, comenta Emily Williams, estudiante de cuarto año y becaria graduada del Departamento de Energía. “Uno de los seminarios más interesantes fue sobre simulación del flujo de fluidos para aplicaciones biomédicas. Mi formación es en fluidos, así que entendí esa parte, pero verlo aplicado en un dominio totalmente diferente fue revelador”, añade Williams.
El programa interdisciplinario anterior sirvió como punto de partida para que Hadjiconstantinou y Marzouk crearan esta nueva oferta única. Para Marzouk, esto implicó expandir continuamente el programa independiente para adaptarse a las rápidas transformaciones tecnológicas: “La vitalidad de este programa radica en que las aplicaciones científicas e ingenieriles actuales dependen fundamentalmente de la computación”.
El currículo se estructura alrededor de seis áreas clave esenciales para el CSE: discretización y métodos numéricos; métodos de optimización; inferencia y modelado basado en datos; computación de alto rendimiento; fundamentos matemáticos; y modelado en cualquier disciplina científica o ingenieril.
Los estudiantes tienen la libertad de seleccionar su propio comité doctoral compuesto por facultad proveniente no solo del CCSE sino también de otras áreas del MIT. Esta combinación permite una especialización difícilmente alcanzable en otros programas académicos.
Rosen Yu, estudiante doctoral cuyo enfoque es la optimización del diseño ingenieril, destaca cómo este programa le ha permitido explorar sus intereses sin restricciones: “Académicamente, siento que este programa está diseñado con flexibilidad e interdisciplinariedad”. Yu señala que a menudo las instituciones ofrecen programas puramente informáticos o departamentales sin apenas intersección. En contraste, ella describe al CSE como “el pegamento” entre estas comunidades.
A medida que más estudiantes se matriculan cada año y más facultades se afilian al CSE, los temas tratados por los alumnos abarcan desde métodos estocásticos hasta optimización robusta basada en GPU para sistemas energéticos. El objetivo sigue siendo claro: **desarrollar estudiantes e investigaciones** capaces de marcar una diferencia significativa.
"Esa es la razón por la cual MIT es un 'Instituto Tecnológico' y no simplemente una 'universidad'. Siempre hay esta pregunta: ¿para qué sirve esto? Nuestros estudiantes trabajarán en biología sistémica, modelos climáticos, electrificación y vehículos hipersónicos", concluye Hadjiconstantinou.