El merger de Ufone y Telenor en Pakistán, valorado en $1 mil millones, enfrenta retrasos por fallos de PTCL, según el regulador de competencia, lo que podría afectar la innovación y elección del consumidor.
La esperada fusión de Ufone y Telenor, valorada en $1 mil millones, ha encontrado un obstáculo significativo. La Comisión de Competencia de Pakistán (CCP) ha señalado que los retrasos se deben a errores cometidos por la Compañía de Telecomunicaciones de Pakistán Limitada (PTCL).
Según el medio local Express Tribune, durante una reunión con el Comité de Tecnología de la Información del Senado, la CCP informó que PTCL no presentó un plan de inversión obligatorio por $1 mil millones para revisión regulatoria, ni proporcionó a tiempo un esquema sobre las eficiencias esperadas de la fusión.
Este acuerdo, anunciado inicialmente en diciembre de 2023, contempla que PTCL, propietario de Ufone, adquiera Telenor Pakistán para crear el operador móvil más grande del país. Sin embargo, desde entonces, la fusión ha enfrentado múltiples obstáculos, con el regulador antimonopolio expresando preocupaciones sobre la competencia el año pasado.
Durante la misma sesión informativa, la CCP criticó además a PTCL por demorar las solicitudes de información y por ignorar las normas contables separadas entre PTCL y su filial móvil Ufone. “PTCL abusa de su posición dominante”, afirmó la CCP, citando el historial de incumplimiento y colusión por parte de la empresa, así como los desafíos legales contra la Autoridad de Telecomunicaciones de Pakistán (PTA).
El regulador también expresó su preocupación por el rendimiento deficiente de PTCL con Ufone, destacando que el operador móvil ha registrado pérdidas constantes bajo su gestión.
A pesar de reconocer el potencial para lograr economías de escala y eficiencia, la CCP advirtió que este acuerdo podría amenazar la competencia al consolidar aún más el dominio del mercado por parte de PTCL. Esto podría erosionar las opciones disponibles para los consumidores, restringir la innovación y aumentar las barreras para nuevos entrantes.
Bajo la Ley de Competencia de Pakistán, el regulador tiene derecho a rechazar la transacción o imponer condiciones estrictas. Esta situación plantea interrogantes sobre el futuro del sector telecomunicaciones en Pakistán y cómo afectará a los consumidores en un mercado ya competitivo.