La mesa redonda del International Religious Freedom (IRF) en Islamabad concluyó su tercera y última sesión con un fuerte llamado a la justicia para las víctimas del incidente de Jaranwala, coincidiendo con el segundo aniversario de los trágicos ataques que afectaron a miles de personas de comunidades minoritarias. Este evento reunió a líderes religiosos y defensores de derechos humanos, quienes expresaron su preocupación por la falta de condenas hacia los perpetradores.
Durante los últimos dos años, ningún autor material ha sido llevado ante la justicia por la destrucción de más de 25 iglesias y 85 hogares. Este año, muchos ciudadanos volvieron a salir a las calles para exigir acciones concretas por parte del gobierno. La reunión fue convocada por Anila Ali, co-presidenta del IRF Roundtable para Pakistán, y coordinada por Kashif Mirza, representante del IRF en el país. El evento se llevó a cabo en la hospitalidad del pastor Kashan y su esposa Michelle, miembros activos del IRF Roundtable Islamabad.
Llamado a la Acción por la Justicia
El Ministro de Estado para Asuntos Religiosos y Armonía Interreligiosa, Kheal Das Kohistani, fue el invitado principal y reafirmó el compromiso del gobierno hacia la promoción de la armonía religiosa, subrayando que la justicia para las víctimas es una prioridad indiscutible. La mesa redonda sirvió como un espacio inclusivo donde se dieron cita voces diversas, incluyendo destacados académicos musulmanes e imanes, así como líderes de las comunidades hindú, sij y cristiana.
Además, estuvieron presentes defensores de derechos civiles, organizadores comunitarios y representantes internacionales, incluidos miembros de la Embajada de EE.UU., lo que garantizó un diálogo representativo y plural. Las discusiones se centraron en la necesidad urgente de proteger a las minorías religiosas y garantizar sus derechos constitucionales.
Enfoque en los Derechos Humanos
Un aspecto crucial abordado fue el uso indebido de las leyes sobre blasfemia y cómo asegurar justicia para aquellos que han sido acusados falsamente. Los participantes enfatizaron la importancia de establecer mecanismos que prevengan tales injusticias y promuevan la igualdad entre todas las creencias religiosas.
A medida que avanza el tiempo desde los ataques en Jaranwala, el clamor por justicia sigue siendo fuerte entre las comunidades afectadas. La mesa redonda no solo busca visibilizar estos problemas críticos sino también fomentar un entorno donde todos puedan practicar su fe sin temor a represalias o violencia.