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Mediación animal en universidades para reducir el estrés estudiantil

Bienestar Estudiantil

Redacción | Viernes 26 de septiembre de 2025

Sorbonne Université implementa sesiones de mediación animal en bibliotecas para reducir el estrés estudiantil y fomentar el bienestar, con apoyo del Servicio Salud Étudiante y la asociación Médiation Animale Paris.



La mediación animal se instala en las bibliotecas de Sorbonne Université, con el objetivo de aliviar el estrés de los estudiantes y fomentar su bienestar. Esta innovadora iniciativa, coordinada por Thomas Antignac y apoyada por el Servicio de Salud Estudiantil y la asociación Médiation Animale Paris, busca crear un ambiente más acogedor en los campus universitarios.

Inspiración en otras universidades

El proyecto comenzó a gestarse en 2024, cuando Antignac, quien entonces dirigía la biblioteca del pôle sciences, buscaba formas de hacer que el espacio fuera más atractivo para los estudiantes. “Ciertamente, queríamos que la biblioteca no solo fuera un lugar de estudio, sino también un espacio donde los estudiantes se sintieran cómodos”, comenta.

Tomando como modelo experiencias exitosas en bibliotecas anglosajonas y en instituciones francesas como la de Angers, surgió la idea de implementar sesiones de mediación animal. “Algunas bibliotecas en Inglaterra llevan años ofreciendo esta actividad. Tras recibir comentarios positivos de colegas en Angers, decidimos probarlo aquí”, añade Antignac.

A pesar de las preocupaciones iniciales sobre higiene y alergias, se establecieron medidas claras para informar sobre la presencia de perros en la biblioteca. “Colocamos señalización adecuada y explicamos que otros perros, como los guías, también están permitidos en estos espacios”, explica el responsable. Además, se organizó una conferencia con la periodista Laurence Paoli, autora del libro Quand les animaux nous font du bien, quien ayudó a legitimar el proyecto al resaltar sus beneficios.

Mediación animal: un concepto transformador

La mediación animal implica una interacción positiva entre humanos y animales, un concepto que ha evolucionado desde su antigua denominación como zooterapia. En Francia, la Fundación Adrien y Pierre Sommer ha sido fundamental en su desarrollo al apoyar numerosos proyectos relacionados.

Este enfoque puede variar desde sesiones breves hasta programas más extensos en entornos como prisiones o residencias para mayores. Numerosos estudios han demostrado sus beneficios, incluyendo una notable reducción del cortisol, conocido como la hormona del estrés.

Ponencia sobre el bienestar estudiantil

Este programa es parte de una estrategia más amplia para promover la salud mental entre los estudiantes, especialmente tras las dificultades generadas por la pandemia. “Hemos visto un aumento del estrés y problemas de salud mental entre los estudiantes durante períodos críticos como exámenes”, señala Antignac. “No se trata solo de estudiar; es esencial que los estudiantes se sientan bien en este entorno”.

A fin de garantizar un apoyo adecuado durante estas sesiones, se colabora con el Servicio Salud Estudiantil (SSE). Durante cada encuentro, dos estudiantes actúan como enlaces sanitarios para evaluar el estado emocional de sus compañeros antes y después del taller. También informan sobre servicios disponibles como consultas gratuitas con psicólogos o médicos.

Gloria, una estudiante del SSE, destaca: “Aprovechamos estos momentos para informar a los estudiantes sobre su derecho a recibir apoyo. Muchos desconocen estos recursos. La mediación animal sirve como puerta de entrada hacia una mejor atención sanitaria."

Sessión estructurada y segura para todos

Cada sesión dura aproximadamente dos horas y se lleva a cabo en grupos pequeños que varían entre cinco y diez participantes. Este formato permite una interacción efectiva entre los asistentes y los animales.

La mediadora comienza cada encuentro presentando las reglas básicas para interactuar con los perros antes de pasar a actividades lúdicas que incluyen juegos educativos y ejercicios calmantes centrados en caricias.

Aunque actualmente predominan los perros en estas sesiones, existe la posibilidad futura de incluir otros animales. “Aquí hemos probado con gatos pero resulta más complicado manejarlos en espacios abiertos; sin embargo, hay universidades que incluso utilizan aves como gallinas", menciona Antignac con humor.

Dúo inseparable: mediador y animal

Detrás del éxito de cada sesión está siempre el vínculo especial entre el mediador y su perro. Cécile, una experimentada mediadora cuya labor está respaldada por formación especializada, comparte: “Tengo mis propios perros; conozco su comportamiento perfectamente y eso facilita mucho las sesiones."

Jump, su labrador beige de ocho años, comenzó a participar hace tres años; ahora cuenta con un compañero joven que está siendo entrenado junto a él. Cécile recalca que es crucial limitar la duración de las sesiones para asegurar que los animales estén tranquilos y receptivos ante las emociones humanas.

Efectos inmediatos visibles desde el primer encuentro

A medida que avanza cada sesión, Cécile observa cómo los estudiantes llegan tensos pero poco a poco se relajan gracias a la compañía canina: “Puedo ver cómo sus gestos cambian; comienzan ansiosos pero terminan sonriendo". Los testimonios reflejan esta transformación: muchos participantes sienten alivio inmediato tras interactuar con los animales.

Arthur, uno de los estudiantes asistentes a estas sesiones afirma: “Pude desconectar completamente mis pensamientos sobre estudios durante este tiempo." Para muchos jóvenes que viven lejos de sus mascotas familiares debido a sus estudios, estas interacciones son invaluables.

Crecimiento continuo del programa educativo

A partir de 2025 se programarán quince nuevas sesiones distribuidas por varios campus universitarios alcanzando así cerca de 600 estudiantes anualmente. El objetivo es mantener e incluso aumentar este ritmo si se logran obtener fondos adicionales.

Sorbonne Université forma parte así de un movimiento creciente que prioriza el bienestar estudiantil mediante soluciones creativas e innovadoras. “Nuestro esfuerzo contribuye a humanizar la vida universitaria; si un animal puede ser parte importante en esto, ¿por qué no aprovecharlo?", concluye Thomas Antignac.

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