El libro de Chiara Tognolotti explora la carrera de Anna Magnani, destacando su autenticidad y su influencia en el cine italiano como una figura icónica y fuerte del siglo XX.
El nuevo libro titulado “Anna Magnani”, escrito por la académica Chiara Tognolotti y publicado por Carocci Editore, ofrece un profundo análisis de la trayectoria de esta icónica actriz italiana. A través de sus páginas, Tognolotti explora la evolución de Magnani desde sus inicios en el teatro hasta su emblemático papel en “Roma” de Fellini, marcando un hito en su carrera cinematográfica.
En este retrato, se destaca a Anna Magnani como una verdadera autora de sí misma, utilizando su cuerpo, voz e inteligencia actoral para crear un nuevo modelo de actriz-autora. La autenticidad que proyecta no es fruto del azar, sino el resultado de una técnica consciente y un control riguroso sobre su imagen pública. Así, Magnani se convierte en un símbolo tanto del arte popular como de la intelectualidad del siglo XX.
Tognolotti investiga cómo se forja la identidad performativa de Magnani a través del teatro de revista y sus primeros papeles en el cine. Desde los escenarios populares, donde perfecciona su gestualidad e ironía, surge la figura del “antisoubrette”: una mujer fuerte y cómica, alejada de los estándares convencionales de belleza que dominaban entre las divas contemporáneas.
Un momento crucial en la carrera de Magnani se produce con su actuación en “Roma città aperta”, dirigida por Roberto Rossellini en 1945. En este filme, interpreta a Pina, una mujer del pueblo que enfrenta la muerte con valentía. Este papel marca el inicio de su asociación con la autenticidad, convirtiéndola en un símbolo del renacer italiano tras la guerra. Su presencia escénica se convierte en sinónimo de verdad y realidad, representando a una nación que busca reconstruirse mientras mantiene vivas sus tradiciones emocionales y católicas.
Chiara Tognolotti señala que Anna Magnani no solo es una actriz destacada, sino también una 'dir-attrice', capaz de influir tanto en la escritura de los personajes como en la dirección cinematográfica. Su capacidad para imponer su visión sobre la feminidad y el arte actoral ha dejado huella en guionistas como Suso Cecchi d’Amico y Tennessee Williams, así como en directores legendarios como Rossellini, Visconti y Pasolini.
A través de su poderosa vocalidad y expresiones corporales únicas, Magnani ha logrado convertirse en una figura perdurable dentro del imaginario colectivo. Su risa contagiosa y su micromímica han hecho que su legado perdure a lo largo del tiempo.