Klarna, la plataforma de pagos flexibles y banco digital global, ha presentado su tarjeta bancaria. El lanzamiento es una novedad para un mercado conocido por su cultura "debit-first", ofreciendo por primera vez una solución que combina la seguridad y el control del débito con la flexibilidad tradicionalmente asociada a las tarjetas de crédito, pero sin los costes ni los intereses.
La nueva tarjeta está diseñada para integrarse perfectamente en el día a día del consumidor español, donde el 76% utiliza el débito como su método de pago preferido para los gastos cotidianos. Sin embargo, un dato clave subraya la oportunidad de mercado que Klarna busca explotar: solo uno de cada cuatro españoles afirma recibir algún beneficio adicional, como cashback o descuentos, de su actual tarjeta de débito. La respuesta de Klarna es una propuesta de valor dual que busca cambiar esta dinámica.El Equilibrio Perfecto: Débito y “Paga en 3” en una sola tarjeta.
Por defecto, la tarjeta opera como una tarjeta de débito tradicional, realizando pagos directos desde el saldo Klarna del usuario. No obstante, la verdadera disrupción llega con la opción de diferir el pago. El cliente puede activar, directamente desde la aplicación, la posibilidad de dividir cualquier compra en 3 plazos sin intereses.
Esta flexibilidad está diseñada para amortiguar los gastos imprevistos, una preocupación para cuatro de cada cinco españoles en el último año. "Con la nueva tarjeta queremos ofrecerles una solución flexible que les ayude a mantener el control de sus finanzas y a gestionar mejor estos imprevistos", afirma Carlos Íñiguez, Country Manager de Klarna en España. Al permitir el pago a plazos sin intereses en prácticamente cualquier establecimiento que opere con Visa, Klarna aborda una demanda clara del 42% de los españoles que optarían por este tipo de financiación ante gastos inesperados.
Más allá de la funcionalidad de pago, Klarna ataca otra queja habitual de los usuarios: la falta de recompensas. La tarjeta se acompaña de una gama de cuatro niveles de suscripción, pensados para democratizar beneficios que antes estaban reservados a las tarjetas de crédito de alta gama. Con un valor que puede llegar a ser diez veces superior a su coste mensual, los planes ofrecen una escalabilidad de ventajas:
El lanzamiento de la tarjeta Klarna, y el lanzamiento posterior de dos nuevos planes de suscripción en el horizonte, no solo es una respuesta a las necesidades del consumidor español, sino también una declaración de intenciones en el sector tecnológico: utilizar la innovación para ofrecer mayor control financiero y acceso a ventajas exclusivas, redefiniendo el papel sencillo de la tarjeta de débito en la era de los pagos digitales. Con el 84% de los consumidores españoles planteándose cambiar su tarjeta actual por una con las ventajas ofrecidas por Klarna, la plataforma, en palabras de la propia compañía "Está posicionada para liderar la próxima ola de transformación en los métodos de pago minoristas."