El ICBAS celebró el Día Internacional One Health con talleres y mesas redondas, promoviendo la educación sobre la salud ambiental y su impacto en humanos y animales.
El pasado 8 de noviembre, el Instituto de Ciencias Biomédicas Abel Salazar (ICBAS) de la Universidad de Oporto conmemoró el Día Internacional One Health, un evento que reunió a jóvenes y adultos en una serie de talleres y mesas redondas. A las tres de la tarde, los pasillos del renovado edificio Abel Salazar se llenaron de voces curiosas, mientras decenas de niños, acompañados por sus familias, se preparaban para explorar cómo el plástico recogido en las playas puede transformarse en sensores para medir la contaminación del agua.
Entre los participantes, Carolina destacó su experiencia en el taller “A la búsqueda de las enfermedades zoonóticas”: “Aprendí a usar el microscopio y vi algunos parásitos, además de descubrir lo que pueden hacer a nuestra salud”. Por su parte, Elizabete Neves compartió su entusiasmo al asistir al evento: “Es la primera vez que mi hija participa en algo así; pensé que sería interesante y ella estaba muy motivada. Aproveché para conocer el edificio y asistir a la charla ‘El Futuro de la Ciencia: Una Salud en Acción’, que fue realmente enriquecedora”.
Este año marcó la quinta edición consecutiva del evento organizado por el Gabinete One Health del ICBAS. Según Adriano A. Bordalo e Sá, coordinador del gabinete, “desarrollamos un programa que abarca tanto a adultos como a jóvenes, explicando el concepto One Health de manera accesible: si nuestro planeta está enfermo, las plantas y los animales también lo están, y nosotros no podemos estar sanos”.
La jornada comenzó con presentaciones de trabajos realizados por estudiantes de doctorado del ICBAS, abordando temas diversos como el impacto del cambio climático en la biodiversidad marina o estudios sobre microbiomas en perros con cáncer. La conversación fue moderada por Alexandre Quintanilha, profesor jubilado del ICBAS, quien ofreció un análisis histórico del concepto dentro de la institución.
En una segunda sesión, un panel multidisciplinario compuesto por un veterinario, una médica, un geógrafo y una arquitecta discutió sobre la salud urbana. Se exploraron aspectos cruciales como las condiciones habitacionales y su relación con la calidad del aire y el bienestar general en las ciudades.
Bordalo e Sá concluyó que esta edición del One Health Day fue “un éxito evidente”, contribuyendo a aumentar la literacidad sobre salud desde una perspectiva integral y no solo antropocéntrica. La participación activa de los asistentes subraya la creciente conciencia sobre cómo nuestras acciones impactan no solo nuestra salud individual sino también el bienestar colectivo del planeta.