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Un curso del MIT investiga cómo los edificios pueden transformar comunidades y economías locales

Arquitectura Galicia

José Enrique González | Jueves 20 de noviembre de 2025

Un nuevo curso del MIT investiga cómo los edificios pueden influir en las dinámicas económicas y sociales de su entorno, promoviendo la revitalización de comunidades a través del diseño arquitectónico.



Un nuevo curso del MIT examina cómo los entornos construidos pueden surgir y, a su vez, revelar las dinámicas internas de su contexto geográfico. Este enfoque ha sido clave para estudiantes como Dong Nyung Lee, quien durante su etapa de pregrado en arquitectura se enfrentó a la dificultad de explicar la esencia de su disciplina.

“Siempre me resultaba confuso describirlo”, comenta entre risas. “Les decía que no se trataba solo de un edificio, una ciudad o una comunidad. Es un equilibrio entre diferentes escalas, y debe abarcar todo al mismo tiempo.” En su experiencia como estudiante de posgrado en un curso de estudio de diseño el pasado primavera, titulado Territorio como Interior, Lee y sus compañeros tuvieron que diseñar un edificio destinado a una comunidad específica en un lugar concreto. Este curso le proporcionó claridad sobre “de qué se trata realmente la arquitectura”.

La fusión de teoría y práctica en el diseño arquitectónico

Bajo la dirección del profesor Roi Salgueiro Barrio, el curso combina principios ecológicos, diseño arquitectónico, economía urbana y consideraciones sociales para abordar problemas reales en áreas marginadas o degradadas. “Cuando construimos, siempre impactamos las economías, principalmente por los distintos tipos de tecnologías que utilizamos y su dependencia de diferentes tipos de mano de obra y materiales”, explica Salgueiro Barrio. “La intención aquí era pensar en ambos niveles: las actividades que se pueden acomodar y cómo podemos construir algo realmente.”

Los estudiantes recibieron el desafío de reutilizar un edificio abandonado perteneciente a la industria pesquera en la Península de Barbanza, Galicia, España, proponiendo una nueva actividad económica que ayude a regenerar la economía local. Trabajando en grupos, investigaron los recursos materiales y sectores fiscales de la región, creando mapas detallados. Este enfoque fue innovador para Vincent Jackow, estudiante de maestría en arquitectura.

Revitalización económica a través del diseño arquitectónico

“Normalmente en arquitectura trabajamos a escala uno a cien metros”, señala Jackow. “Pero este proceso me permitió conectar lo que la región ofrecía con lo que podría construirse para apoyar la economía.” La revitalización del área también es un objetivo compartido por la Fundación RIA, un think tank sin fines de lucro establecido por el arquitecto galardonado con el premio Pritzker, David Chipperfield. FRIA genera investigaciones y planificación territorial con miras a la sostenibilidad a largo plazo del entorno construido y natural en Galicia.

Durante sus vacaciones primaverales en marzo, los estudiantes viajaron a Galicia donde se reunieron con Chipperfield, propietarios de negocios, pescadores y agricultores, explorando diversos sitios e incluso consultando al propietario del edificio que debían reutilizar.

Propuestas innovadoras para el futuro local

A su regreso al MIT, los estudiantes elaboraron nueve modelos detallados. La estudiante Aleks Bana? decidió participar en el estudio porque le exigía explorar las diversas escalas dentro de un proyecto arquitectónico desde el análisis territorial hasta los detalles constructivos, manteniendo siempre presente el aspecto socioeconómico de sus decisiones de diseño.

"Me interesa cómo la arquitectura puede apoyar las economías locales", afirma Bana?. "Visitar Galicia fue muy especial debido a las comunidades con las que interactuamos. Ya no estábamos mirando artículos y mapas; estábamos aprendiendo sobre la vida cotidiana." Se sintió impresionada por la rica historia marítima de la región y las generaciones de artesanos dedicados a la construcción de barcos de madera.

Inspirada por este espíritu colectivo, diseñó “Casa del Mar”, transformando una antigua conservera en un centro para actividades comunitarias junto al mar. El edificio reimaginado incluiría funciones variadas como un taller para la asociación de carpinteros Ribeira, un restaurante y una gran sección cubierta para eventos locales como el festival anual del percebes.

Integración sostenible con recursos locales

Jackow, por su parte, propuso “La Nueva Cordelería”, una instalación dedicada a producir cuerdas y bloques de *hempcrete* utilizando cáñamo. Esta producción no solo está alineada con tendencias actuales en Europa sino que también ofrece una alternativa a cuerdas basadas en petroquímicos para usos marinos en la región.

El edificio funcionaría como un centro cultural e incorporaría elementos como una cafetería, vivienda para trabajadores y oficinas; incluso su estructura aprovecharía cuerdas para unir maderas mediante nudos que permitirían rediseñar los espacios interiores.

Lee, por otro lado, centró su diseño en interactuar con las industrias forestales y agrícolas locales. “Lo que me intrigaba era que Galicia depende mucho de la producción de pulpa y cosecha maderera,” explica Lee. Su propuesta consistió en una planta biochar utilizando algunos bloques de concreto y terracota disponibles in situ; este biochar serviría para mejorar el suelo agrícola.

Cierre exitoso con impacto social

"El trabajo demostró una comprensión profunda sobre los recursos locales y cómo utilizarlos para beneficiar la revitalización del área", señala Salgueiro Barrio satisfecho con los resultados obtenidos.

La Fundación RIA quedó tan impresionada con los proyectos que organizó una exposición en su galería ubicada en Santiago de Compostela durante agosto y septiembre para resaltar la importancia de conectar investigaciones académicas con el territorio mediante proyectos estudiantiles. Bana? realizó prácticas con FRIA durante el verano trabajando en múltiples iniciativas relacionadas con esta exhibición.

Para Lee, este curso ha sido más significativo que cualquier otro hasta ahora: "Moverme entre las distintas escalas del proyecto ilustró lo mayor desafío tanto para diseñadores como arquitectos. La arquitectura es universal pero muy específica; mantener esas dualidades presentes fue lo más interesante."

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