La jornada "Reprogramando el juego" aborda el acoso en videojuegos y la necesidad de una industria más inclusiva, destacando el testimonio de Nerea Díaz, exjugadora profesional.
Los videojuegos son un espacio social que necesita ser reprogramado. Esta afirmación resonó con fuerza durante la Jornada “Reprogramando el juego. Lo que no vemos al jugar”, donde Nerea Díaz, conocida en el mundo gamer como Nercromina, compartió su desgarrador testimonio sobre el acoso y la violencia que ha enfrentado en la comunidad de videojuegos. Su relato se convirtió en uno de los momentos más impactantes del evento, celebrado el 25 de noviembre en la sala Svetlana Alexiévich de Ciencias de la Información.
Nerea, quien fue una destacada jugadora profesional de Street Fighter y llegó a competir en el Mundial (EVO), recordó cómo su carrera se vio truncada por comentarios hirientes y desprecio. “¿No ves que ya eres una basura? Tu adorada Nercromina ya no existe”, fueron algunas de las palabras que escuchó, reflejando el dolor y la incomprensión que aún siente. A pesar de haber dejado las competiciones hace cinco años, su lucha por visibilizar estos problemas continúa.
La jornada fue organizada por los profesores Sergio Gutiérrez Manjón y Gema Bonales Daimiel, en conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. En este contexto, Sira Rego, ministra de Juventud e Infancia, destacó que “el juego no es neutral”. Según ella, “el espacio digital amplifica lo que la sociedad ha normalizado”, haciendo eco de las jerarquías existentes. El decano de Ciencias de la Información, Ángel Luis Rubio, también subrayó cómo los videojuegos suelen cosificar a las mujeres y perpetuar estereotipos dañinos.
A pesar del panorama desalentador, Rego ofreció una perspectiva esperanzadora: “Esta situación no es inevitable”. La ministra abogó por diseñar nuevos juegos y dinámicas que promuevan una visión más inclusiva y equitativa. “Queremos cambiar las cosas”, afirmó, enfatizando que simplemente tener representación femenina no es suficiente si no hay poder detrás de esa presencia.
El profesor Gutiérrez Manjón explicó que su investigación sobre videojuegos y técnicas persuasivas surgió a partir del interés del Ministerio de Juventud por comprender cómo los jóvenes perciben estas plataformas. Junto a su colega Bonales, han explorado cómo los videojuegos pueden ser herramientas positivas o áreas con potencial para mejorar en términos sociales y culturales.
En una mesa redonda durante el evento, se discutieron ejemplos positivos como Gris y Stardew Valley, juegos que fomentan interacciones sanas y constructivas. Gutiérrez Manjón resaltó la importancia de mostrar referentes positivos tanto para chicos como para chicas en un entorno donde a menudo se demonizan los videojuegos.
Aunque Nerea ha dejado atrás su etapa como Nercromina, su camino hacia la recuperación ha sido arduo. Actualmente enfrenta un proceso legal que le recuerda constantemente sus experiencias traumáticas. Sin embargo, ha encontrado fortaleza al reconocer su cuerpo como un símbolo de resistencia: “mi cuerpo gordo es sinónimo de victoria: sobreviví”. Su lucha ahora se centra en garantizar que nadie más tenga que atravesar lo mismo.
Nerea expresa incluso compasión por quienes le hicieron daño, sugiriendo que muchos son personas sensibles con talento mal dirigido. Confiando en un futuro mejor, sueña con construir una comunidad gamer más inclusiva y abierta. “El videojuego no es solo ocio; es cultura e industria”, concluyó Gutiérrez Manjón, reafirmando que todos deben tener cabida en este espacio vital.