El equipo Sonovision de la TUM ganó el primer premio en el concurso internacional iCANX en Hong Kong por su innovadora gafas interactivas que ayudan a personas con discapacidad auditiva.
El equipo de estudiantes de la Técnica Universidad de Múnich, conocido como Sonovision, ha sido galardonado con el primer premio en el prestigioso concurso internacional de innovación iCANX, celebrado en Hong Kong. Este reconocimiento se debe a su innovadora creación: unas gafas interactivas diseñadas para personas con discapacidad auditiva. Estas gafas no solo transcriben conversaciones en tiempo real, sino que también emiten alertas visuales ante posibles peligros, lo que podría transformar significativamente la vida cotidiana de quienes padecen esta discapacidad.
Durante la ceremonia de entrega de premios del iCANX, los miembros del equipo, Dragan Rašeta, Paula Ruhwandl y Daniel Martin, vivieron un momento de incertidumbre cuando se anunciaron los ganadores. "En ese instante fue evidente: o no ganamos nada o nos llevamos el primer puesto", recordó Rašeta, quien es responsable del hardware del proyecto. La tensión se disipó rápidamente al escuchar el nombre de su proyecto, lo que desató una oleada de alegría entre ellos tras meses de arduo trabajo.
La idea detrás de Sonovision surgió a partir de una pregunta fundamental: ¿en qué situaciones cotidianas enfrentan las personas barreras que podrían ser superadas mediante sensores y microsistemas? Motivados por esta inquietud y bajo la supervisión del Dr. Yushen Zhang, el equipo comenzó a investigar intensamente. "Buscábamos desarrollar una idea que realmente aportara valor en la vida diaria", enfatizó Daniel Martin, quien se encarga del software del proyecto.
A través de su investigación, el equipo identificó un grupo frecuentemente ignorado: las personas con discapacidad auditiva. "Nos dimos cuenta de que muchas veces no pueden percibir peligros cotidianos debido a la falta de señales acústicas", explicó Paula Ruhwandl, encargada de la organización y comunicación del equipo. Así nació la idea de representar visualmente las señales acústicas dentro del campo visual del usuario.
A pesar de los desafíos técnicos durante el desarrollo del prototipo, como fallos en el funcionamiento y la necesidad de reemplazar componentes, el esfuerzo valió la pena. "Al principio, nuestras ideas no funcionaban como esperábamos", confesó Ruhwandl. La preparación para presentar su proyecto fue igualmente complicada; durante los meses previos al concurso, los miembros del equipo estaban dispersos por diferentes continentes y solo pudieron reunirse justo antes del evento.
Finalmente, su dedicación fue recompensada cuando la jurado reconoció el valor social añadido que ofrece esta innovadora gafa. "Muchos otros proyectos eran técnicamente interesantes pero carecían de un uso claro en la vida diaria o no se diferenciaban claramente de soluciones existentes", comentó Martin.
De cara al futuro, los estudiantes planean reducir el tamaño del hardware para hacerlo más ligero y discreto en su uso diario. También están enfocados en optimizar el software y sus algoritmos para mejorar aún más la rapidez y precisión del sistema. Un aspecto crucial será realizar más pruebas con personas con discapacidad auditiva para identificar qué funciones son más útiles y cómo pueden mejorar según sus comentarios.
"A largo plazo, queremos explorar posibles asociaciones con empresas e instituciones académicas", añadió Martin. "Así podremos evaluar si Sonovision puede evolucionar desde un proyecto estudiantil hacia un producto comercializable e incluso convertirse en la base para una futura startup".