El CNRS, el Institut d’Optique Graduate School y Pasqal crean el laboratorio AtomIQ-Lab para avanzar en la tecnología de computación cuántica, mejorando la manipulación de átomos fríos y procesadores cuánticos.
El CNRS, el Institut d’Optique Graduate School y la scale-up Pasqal han inaugurado el 26 de noviembre de 2025 el laboratorio común AtomIQ-Lab. Este esfuerzo conjunto busca **superar las fronteras** en las técnicas de manipulación de átomos enfriados por láser, con el objetivo de **mejorar significativamente** el rendimiento de los procesadores cuánticos que comercializa Pasqal. Además, se pretende ampliar el ámbito de fenómenos accesibles en las investigaciones de física fundamental llevadas a cabo por el equipo del Laboratorio Charles Fabry (CNRS/Institut d’Optique).
La idea del ordenador cuántico fue propuesta en los años 80 por el laureado con el Premio Nobel de Física en 1965, Richard Feynman. Este avance promete una revolución en la computación intensiva. A diferencia de los dispositivos convencionales, como ordenadores o smartphones que utilizan bits (que pueden ser 0 o 1), los ordenadores cuánticos operan con qubits, que pueden ser 0, 1 o ambos simultáneamente.
Las propiedades sorprendentes de la superposición y la intricación cuántica permiten duplicar la potencia de cálculo global con cada qubit adicional, ampliando así lo que es posible calcular. Gracias a su capacidad para procesar información exponencialmente, se espera que los ordenadores cuánticos alcancen velocidades inalcanzables para los superordenadores actuales y sean más eficientes energéticamente.
Su implementación en centros de cálculo podría tener un impacto significativo en diversas áreas, como la inteligencia artificial, la logística, la ciberseguridad y las predicciones meteorológicas.
Nacida del Laboratorio Charles Fabry (CNRS/Institut d’Optique) y cofundada en 2019 por el laureado con el Premio Nobel de Física 2022, Alain Aspect, Pasqal aprovecha la rica tradición de investigación académica francesa en física atómica. La efectividad de sus ordenadores cuánticos se basa en qubits compuestos por átomos, recursos naturalmente abundantes que son enfriados y manipulados mediante láser. Las propiedades específicas de estos láseres permiten enfriar átomos, moverlos para ensamblar registros de qubits automatizados y manipularlos y medir su estado en fracciones de segundo.
Situado en el corazón de la Universidad Paris-Saclay, este laboratorio conjunto entre Pasqal, CNRS e Institut d’Optique tiene como meta **aumentar considerablemente** las capacidades de los procesadores cuánticos basados en esta tecnología. Durante cuatro años, un equipo compuesto por científicos e ingenieros trabajará en desarrollar técnicas más eficientes para manipular átomos fríos mediante láser. El objetivo es reducir los tiempos necesarios para generar estos registros y así acelerar el tiempo total de ejecución del procesador.
A largo plazo, este laboratorio también explorará el campo de la fotónica cuántica para desarrollar ordenadores cuánticos que utilicen fotones como qubits.
La creación del AtomIQ-Lab representa un paso crucial para mantener una ventaja competitiva a nivel mundial en este sector estratégico. A través de su política innovadora y su apoyo a laboratorios comunes y startups en el ámbito cuántico, el CNRS contribuye directamente al fortalecimiento de la soberanía tecnológica francesa.
Antoine Petit, presidente-director general del CNRS, expresó: “Me alegra anunciar la creación del LabCom AtomIQ-Lab junto a Pasqal. Esta colaboración es un ejemplo destacado entre la investigación pública y privada. Durante cuatro años nuestros científicos trabajarán para abordar un desafío industrial importante: contribuir a construir el ordenador del futuro.”
Rémi Carminati, director general del Institut d’Optique, añadió: “Estamos encantados de participar en este laboratorio común con Pasqal y CNRS. Este proyecto refleja plenamente nuestro compromiso con la colaboración público-privada en investigación e innovación.”
Loïc Henriet, director general de Pasqal, concluyó: “Estamos orgullosos de asociarnos con CNRS e Institut d’Optique para crear AtomIQ-Lab. Este vínculo resalta cómo unir fuerzas entre investigación pública e industria puede transformar la excelencia científica francesa en avances tecnológicos concretos.”