Un estudio conjunto de científicos portugueses y españoles revela que las marismas de Doñana se inundarán con agua salobre a finales de siglo si se elimina el dique de contención. Este aumento del nivel del mar, estimado en hasta 0,84 m, afectará significativamente la biodiversidad y los flujos hídricos del área protegida. Los investigadores destacan la importancia de modelos hidrodinámicos para evaluar y mitigar los efectos del cambio climático en este ecosistema.
Un equipo de investigadores de Portugal y España ha revelado en un reciente estudio que las marismas de Doñana podrían inundarse completamente con agua salobre hacia finales de siglo, si se eliminara el dique de contención actual en la Montaña del Río. Este fenómeno sería consecuencia del aumento del nivel del mar durante las mareas vivas. La investigación fue publicada en el Journal of Marine Science and Engineering y contó con la colaboración de expertos de la Universidad de Aveiro y del Laboratorio SIG y Teledetección de la Estación Biológica de Doñana.
El investigador Ricardo Díaz-Delgado, quien coordina la Monitorización Ambiental de la ICTS Doñana, subraya: “Sabemos que la subida del nivel del mar tendrá consecuencias a escala global, pero es necesario tener modelos locales que permitan tomar decisiones de adaptación y mitigación al cambio climático”.
Por su parte, Inês Couto, investigadora principal del estudio, explica que este trabajo proporciona valiosas perspectivas sobre cómo el estuario del Guadalquivir y las marismas de Doñana podrían responder a cambios ambientales específicos. Según las proyecciones del IPCC, el nivel del mar podría aumentar hasta 0,84 metros en esta región, lo que requeriría un análisis detallado para entender los efectos sobre la hidrología local.
Para evaluar los posibles impactos, el equipo científico desarrolló un modelo hidrodinámico que simula diferentes escenarios climáticos. Este modelo permite analizar cómo la eliminación del dique afectaría a la dinámica hídrica de las marismas. El dique fue construido en 1984 para controlar inundaciones por mareas y posteriormente ampliado tras el desastre ambiental en Aznalcóllar en 1998.
A pesar de su función protectora, este dique aísla completamente las marismas del río Guadalquivir. El plan de restauración Doñana 2005 consideraba su eliminación para favorecer los flujos naturales y promover la biodiversidad. Sin embargo, esto podría alterar las comunidades vegetales acuáticas debido a la entrada de agua salobre y facilitar la expansión de especies invasoras.
Los resultados indican que, sin el dique, las marismas experimentarían inundaciones significativas con agua salobre durante las mareas vivas hacia finales de siglo. Estos cambios afectarían no solo los gradientes de salinidad sino también los sedimentos transportados dentro del estuario, provocando transformaciones morfológicas importantes.
En contraste, cuando se mantiene el dique bajo el escenario proyectado de aumento del nivel del mar, los modelos sugieren que el impacto sería mucho menor, manteniendo condiciones similares a las actuales. Inês Couto aclara: “Las proyecciones muestran la capacidad del dique para retener el agua entrante durante un aumento del nivel del mar y el riesgo de sumersión total durante las mareas vivas si se retirara”.
Díaz-Delgado enfatiza la necesidad urgente de contar con modelos hidrodinámicos precisos para llevar a cabo simulaciones efectivas que ayuden a mitigar los efectos adversos del cambio climático en esta valiosa área natural.