El fabricante y distribuidor español de cosmética inteligente para uso doméstico, SKINVITY, ha presentado las conclusiones de su primer informe sobre el consumo de tecnología cosmética en España. Este análisis se basa en una encuesta realizada a aproximadamente 1800 consumidoras expertas. El estudio examina los hábitos de belleza y los niveles de autoconfianza, revelando que la importancia del autocuidado aumenta con la edad, lo que a su vez fomenta una mayor inversión en dispositivos destinados al uso en casa, siempre considerando la relación calidad-precio.
En la encuesta realizada por SKINVITY, se observa que un alto porcentaje de las participantes son mujeres con edades comprendidas entre los 35 y 55 años, alcanzando un notable interés en la tecnología cosmética del 82,1%. Esto representa una muestra amplia y representativa dentro del ámbito del autocuidado, lo que facilita la obtención de conclusiones valiosas sobre las preferencias, preocupaciones y hábitos de las consumidoras relacionados con la cosmética tecnológica, el envejecimiento y la autopercepción. Los datos recopilados permiten no solo identificar tendencias claras, sino también validar hipótesis de mercado y generar insights accionables para la industria.
Según el 88,6% de las mujeres encuestadas, el cuidado de la piel y el cabello son fundamentales para sentirse bien con su apariencia, lo que resalta su significativo impacto en la autoestima. De hecho, más de la mitad de ellas, un 56,3%, considera que debió haber comenzado a cuidar de sí misma antes, lo que sugiere que la conciencia sobre el autocuidado suele desarrollarse con el tiempo.
Este punto de vista se fortalece al observar que un 68,8% admite sentir la presión social derivada de los estándares de belleza. Sin embargo, a pesar del interés en el autocuidado, un 54,5% señala no disponer del tiempo necesario para dedicarse a ello. Esto podría explicar por qué solo un 10,4% de las mujeres visita centros de estética de forma regular; la mayoría prefiere realizar sus rutinas de belleza en la comodidad de su hogar.
En cuanto a tratamientos estéticos, únicamente el 16,5% utiliza actualmente BOTOX o rellenos dérmicos, aunque un 26,7% ha considerado esta opción pero aún no se ha decidido a probarla. Por otro lado, un impresionante 95,8% recurre a cremas y sueros específicos para combatir el envejecimiento, consolidando así la cosmética como el eje central en sus rutinas de cuidado personal. Se observa una alta inversión en el sector de la belleza, aunque esta se realiza con un enfoque en la relación calidad-precio.
Experta en belleza, la lucha contra el envejecimiento se ha convertido en una prioridad para las consumidoras.
Respecto al uso de dispositivos de cosmética inteligente, se ha encontrado que el 77% de las encuestadas ha utilizado uno en algún momento. La principal razón que mencionan es la eficacia, considerada como el valor diferencial más importante de la tecnología cosmética: 7 de cada 10 personas opinan que estos dispositivos proporcionan resultados superiores a los métodos tradicionales.
Además, la comodidad y la facilidad de uso, con un 59,5%, son aspectos cruciales, lo que sugiere que los dispositivos deben resaltar su practicidad dentro de la rutina diaria. Finalmente, otros factores como la personalización de tratamientos, que representa un 31,1%, y el ahorro de tiempo, con un 37,7%, refuerzan la noción de que la tecnología tiene el potencial de optimizar el autocuidado.
Por otro lado, un 71,8% de los encuestados sostiene que el alto coste sigue siendo el aspecto más determinante al momento de adquirir un dispositivo. Además, casi la mitad de los participantes, con un 48,4%, señala la falta de conocimiento como un factor relevante, lo que indica que la educación y la demostración del uso son fundamentales. Así, aunque las consumidoras están dispuestas a invertir en belleza, buscan evidencias claras sobre la efectividad antes de realizar una compra.
Para generar confianza y aumentar la tasa de conversión, estrategias como los testimonios reales, las pruebas de producto y el contenido educativo pueden ser esenciales. De hecho, un notable 75,4% confía más en las reseñas y recomendaciones online que en la publicidad tradicional (solo un 17,6%) o en las opiniones de familiares y amigos.
De acuerdo con los datos recopilados, la mujer que fue objeto de este estudio se dedica a su cuidado personal al menos diez veces a la semana, utilizando más de tres productos específicos a lo largo del año. Su principal motivación radica en obtener resultados más rápidos y efectivos. Aproximadamente un 83% confía en su apariencia física, mientras que solo el 34,2% de las mujeres ha optado por procedimientos estéticos.
En resumen, la estrategia primordial para verse bien se centra en el cuidado de la piel, prefiriendo destinar su dinero a productos cosméticos de alta calidad. Así, un 82% de las encuestadas emplea entre tres y cinco productos de alto cuidado en su rutina diaria. Además, el 78% de ellas mantiene una constancia notable, asegurando el uso recurrente de los dispositivos durante todos los meses del año.
En conclusión, el I Observatorio SKINVITY sobre tecnología cosmética pone un énfasis especial en las razones que llevan a las usuarias a optar por este tipo de tecnología. La respuesta es clara y coincide entre todas: un 90% de las mujeres encuestadas manifiestan que comienzan a percibir los signos del envejecimiento a partir de los 30 años. Además, el mismo porcentaje indica haber investigado sobre tratamientos antienvejecimiento, lo que evidencia un gran interés por estas estrategias.
Las principales inquietudes se centran en la flacidez facial (con un 83,5%) y las arrugas (que alcanza un 77,9%), seguidas por las manchas y la flacidez corporal (un 52%). Casi la totalidad de las encuestadas (un impresionante 95,8%) ajusta su rutina de belleza conforme envejece, lo que refuerza la idea de que el envejecimiento juega un papel crucial en la selección de productos.
Tipo de dato | Valor numérico |
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Mujeres encuestadas | 1800 |
Porcentaje de mujeres entre 35 y 55 años interesadas en tecnología cosmética | 82,1% |
Porcentaje que considera el cuidado de la piel y cabello fundamental para sentirse bien | 88,6% |
Porcentaje que considera debió haber comenzado a cuidar de sí misma antes | 56,3% |
Porcentaje que siente presión social por estándares de belleza | 68,8% |
Porcentaje que no dispone del tiempo necesario para el autocuidado | 54,5% |
Porcentaje que visita centros de estética regularmente | 10,4% |
Porcentaje que utiliza BOTOX o rellenos dérmicos actualmente | 16,5% |
Porcentaje que ha considerado BOTOX o rellenos dérmicos pero no lo ha probado | 26,7% |
Porcentaje que utiliza cremas y sueros antienvejecimiento | 95,8% |
Porcentaje que ha utilizado dispositivos de cosmética inteligente | 77% |
Porcentaje que opina que los dispositivos proporcionan resultados superiores a métodos tradicionales | 70% |
Porcentaje que considera la comodidad y facilidad de uso como aspectos cruciales | 59,5% |
Porcentaje que sostiene que el alto coste es un aspecto determinante al adquirir un dispositivo | 71,8% |
Porcentaje que señala la falta de conocimiento como un factor relevante | 48,4% |