Más de 60 mujeres rurales en Paraguay han adquirido habilidades digitales para visibilizar y comercializar sus productos agroecológicos, gracias a talleres organizados por la Universidad Loyola y la Fundación ETEA. Estas capacitaciones no solo han proporcionado herramientas tecnológicas, sino que también han fomentado el empoderamiento y la autoestima, permitiendo a las participantes contar su historia y mejorar su economía familiar mediante el uso del teléfono móvil.
Más de 60 mujeres rurales en Paraguay han dado un paso significativo hacia la transformación digital, aprendiendo a utilizar herramientas tecnológicas para visibilizar y comercializar sus productos agroecológicos. Esta iniciativa es impulsada por la Universidad Loyola, a través de la Fundación ETEA, que busca fortalecer las capacidades de estas productoras desde el territorio.
Durante el mes de junio, localidades como Villarrica, Independencia, Pirayú y Paraguarí se convirtieron en los escenarios de una serie de talleres titulados “Aprender a comunicar y vender en la era digital”. El objetivo principal ha sido capacitar a mujeres productoras agroecológicas de los departamentos de Paraguarí y Guairá, así como a técnicos que apoyan procesos de desarrollo en zonas rurales del país.
Más de 60 participantes, principalmente mujeres rurales con edades entre 18 y 65 años, han asistido a estos talleres formativos. En ellos, han aprendido a manejar herramientas digitales de manera práctica: desde el uso estratégico de plataformas como WhatsApp, Facebook e Instagram, hasta la edición de fotos y videos, el diseño gráfico y la aplicación de inteligencia artificial para promocionar sus productos.
“La tecnología no solo sirve para vender; también nos permite contar lo que hacemos y el esfuerzo que ponemos en ello”, destacó Emma Camarero, docente encargada de la formación y especialista en TICs para el Desarrollo. “Las participantes han descubierto que tienen algo valioso que decir y que pueden hacerlo con su celular en la mano”, añadió.
No obstante, los talleres han trascendido lo meramente técnico; se han convertido en espacios donde se fomenta la autoestima y el empoderamiento. Mujeres que antes utilizaban su teléfono solo para hacer llamadas ahora se sienten capacitadas para mostrar al mundo su trabajo creativo y su compromiso con una producción sostenible. “Antes solo usaba el teléfono para mensajes. Ahora ya sé hacer videos, editar fotos y publicar mis productos. Me siento empoderada”, compartió emocionada Eusebia Garcete, productora orgánica y artesana del bordado tradicional guaraní.
El taller realizado en Paraguarí tuvo un enfoque diferente, dirigido a técnicos y personal involucrado en proyectos agrícolas, turísticos y medioambientales. Estos profesionales también encontraron en las herramientas digitales un recurso eficaz para potenciar su labor comunitaria.
Dicha acción forma parte del proyecto “Desarrollo inclusivo y sostenible en poblaciones rurales vulnerables de la República Oriental del Paraguay a través de iniciativas productivas innovadoras”. Este proyecto cuenta con el apoyo de la Cooperación Española, mediante la Embajada de España en Paraguay, siendo ejecutado por la Fundación ETEA – Instituto de Desarrollo de la Universidad Loyola junto con la organización paraguaya Alter Vida.
A través de cada taller, estas mujeres no solo han aprendido a comunicar; también han comenzado a creer en su capacidad para transformar su realidad económica familiar. Lo han logrado utilizando una herramienta cotidiana pero poderosa: su teléfono móvil.
“Ahora siento que tengo voz” es más que una simple frase; representa un testimonio vivo de una transformación que entrelaza tecnología, desarrollo y dignidad desde lo local.