Pablo Moscoloni, director de Allzone en España y Portugal, aplica los principios del rugby al liderazgo empresarial. Con más de 30 años en el deporte, Moscoloni ha trasladado la importancia de la coordinación y el trabajo en equipo a su empresa, que ha crecido de 50.000 € a más de 60 millones en facturación anual desde su creación en 2019. A pesar de enfrentar crisis como ciberataques y problemas de reputación, destaca que una cultura organizativa sólida es clave para adaptarse y superar desafíos. Además, actúa como mentor en Google for Startups EU, compartiendo su experiencia sobre liderazgo basado en la práctica y la colaboración.
Pablo Moscoloni ha demostrado que el verdadero liderazgo no se forja en una sala de juntas, sino en el campo de juego. Con más de tres décadas dedicadas al rugby, primero como jugador y luego como entrenador en países como Argentina, Sudáfrica, Nueva Zelanda y España, ha adquirido un enfoque único que trasciende el deporte. Actualmente, dirige la marca Allzone en España y Portugal, donde aplica los principios aprendidos en el rugby a su gestión empresarial.
El rugby es un deporte que exige trabajo en equipo; nadie brilla por sí solo. Cada jugada resulta de una serie de decisiones colectivas que requieren coordinación, disciplina y generosidad táctica. Este enfoque colaborativo es el núcleo de la cultura organizativa que Moscoloni ha implementado en Allzone. La empresa opera sin oficinas físicas ni supervisión constante, promoviendo la autonomía, la confianza y la responsabilidad entre sus miembros. Así, cada empleado tiene la oportunidad de contribuir con lo mejor de sí mismo.
Desde su fundación en 2019, Allzone ha experimentado un crecimiento notable, pasando de facturar 50.000 € a más de 60 millones anuales, con una base de más de un millón de clientes y cerca de 100 empleados distribuidos por España y Portugal. Moscoloni atribuye este éxito no a fórmulas tecnológicas, sino a una sólida cultura laboral. Al igual que en el rugby, sostiene que un equipo bien entrenado puede adaptarse a cualquier adversidad.
Sin embargo, 2024 trajo consigo retos significativos para Allzone. La empresa enfrentó un ciberataque que comprometió su infraestructura digital, así como un ataque de suplantación de identidad mediante sitios web maliciosos que intentaron estafar a sus clientes. Esta situación dañó gravemente la reputación de la marca en el ecosistema digital y afectó su percepción ante entidades financieras.
“La reputación se construye en céntimos y se pierde en miles”, afirma Moscoloni al reflexionar sobre cómo los comentarios negativos pueden arrastrar a una empresa hacia abajo. A pesar del daño causado por las críticas infundadas, una respuesta rápida y colectiva permitió a Allzone contener la crisis y fortalecer sus estructuras internas. Aunque la compañía aún navega por aguas turbulentas, los clientes leales continúan confiando en ella mientras enfrenta ataques constantes motivados por intereses ajenos.
Liderar durante esta tormenta es comparable a jugar un partido complicado: el líder debe avanzar con responsabilidad mientras mantiene unido al equipo frente a las adversidades externas.
Aparte de su rol en Allzone, Pablo Moscoloni también actúa como mentor en Google for Startups EU, donde comparte estos mismos valores con emprendedores emergentes. Su enfoque se basa no solo en teorías sobre liderazgo, sino también en experiencias vividas: desde la presión del partido hasta el valor del respeto mutuo entre competidores.
En resumen, Pablo Moscoloni encarna un estilo de liderazgo que se construye con práctica y dedicación. En el ámbito deportivo o empresarial, liderar significa formar equipos sólidos y cohesionados, dejando atrás el protagonismo individual.