Nunca antes había sido tan fácil estar informado, conectado y visible. Y, sin embargo, nunca tantos jóvenes se habían sentido tan agotados. La relación entre tecnología, salud mental y redes sociales está marcando a una generación que ha crecido entre algoritmos, comparaciones constantes y la presión de estar siempre "online".
TikTok, Instagram, YouTube, Discord, Twitch… Los espacios digitales se han convertido en el lugar donde se construyen relaciones, identidades y rutinas. Pero esta hiperconectividad también pasa factura:
La IA generativa ha irrumpido con fuerza: asistentes que redactan, editan, sugieren, responden. Herramientas que ayudan… pero también imponen nuevas exigencias:
Lo que prometía liberar tiempo, a veces se convierte en otra fuente de presión.
No se trata de demonizar la tecnología, sino de aprender a convivir con ella. Algunas claves:
✅ Desactivar notificaciones innecesarias.
✅ Usar apps que controlan el tiempo de pantalla.
✅ Reservar momentos del día sin pantallas (al dormir, comer o estudiar).
✅ Hablar abiertamente sobre la ansiedad digital.
✅ Acceder con normalidad a ayuda psicológica o tutoría educativa.
La tecnología puede ser una aliada o una fuente de agotamiento. Todo depende del uso que hacemos de ella y de las normas que como generación decidimos establecer.
Este artículo forma parte del bloque “En el foco” de IyMagazine, donde exploramos cada mes un gran tema que atraviesa a la generación joven.
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