‘Documentos TV’ presenta esta semana ‘La trampa de las redes sociales’, un impactante documental que explora la lucha de juristas y padres en Estados Unidos y Europa contra las cinco grandes compañías de medios sociales. A través de los testimonios de cinco mujeres afectadas, se revelan los daños que estas plataformas han infligido a sus hijos, buscando que se reconozca la responsabilidad de las empresas en la creciente adicción de los jóvenes a las pantallas y redes sociales.
El 31 de enero de 2024, los líderes de Meta, X, TikTok, Snapchat y Discord, conocidos como the big five, comparecieron ante el Senado estadounidense. Se les acusó de haber perjudicado a toda una generación de niños y adolescentes al no protegerlos adecuadamente de la violencia en internet. Este escándalo tuvo su origen tres años antes, cuando la ex-empleada Frances Haugen entregó más de 20.000 documentos internos de Meta al Congreso. La filtración reveló que la compañía llevaba dos décadas realizando estudios sobre el desarrollo cerebral infantil y analizando las vulnerabilidades de los menores.
Una senadora confrontó directamente a Mark Zuckerberg: “Los niños son su producto; ustedes los ven como una forma de ganar dinero”. Detrás de estos poderosos líderes tecnológicos estaban algunas víctimas directas del impacto negativo que sus plataformas han tenido en la juventud.
Testimonios Impactantes
“Queridas cinco grandes, ya no me dais miedo porque sobreviví a vosotras”, expresa Alexis, una joven que estuvo al borde del suicidio tras engancharse a Instagram a los 13 años, donde fue alentada a quitarse la vida. Los expertos advierten que los adolescentes que utilizan su móvil más de cinco horas diarias tienen un 66% más de probabilidades de experimentar pensamientos suicidas en comparación con aquellos que lo usan solo una hora al día. “La adicción y los problemas de salud mental de mi hija se debían a las redes sociales”, confiesa Kathleen, madre de Alexis.
Laure Boutron, una jurista francesa comprometida con cambiar las leyes que protegen a estas gigantes tecnológicas, representa a una familia que demandó a TikTok por el suicidio de su hija. “Si un pedófilo hace clic en ‘me gustaría ver porno infantil’, ¿qué hacen ustedes?”, interroga indignado un senador a Zuckerberg. “Nuestros hijos están expuestos a este mundo donde se ignoran las fechorías de los agresores”, explica Socheata, madre cuyo hijo fue manipulado por un pederasta en internet y ahora colabora con la policía especializada en ciberdelitos. “Tienen las manos manchadas de sangre”, concluye el senador dirigiéndose duramente hacia Zuckerberg.
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