La campaña oceanográfica MORIA, liderada por la UB, estudiará el impacto de las aguas del Mediterráneo en la debilitada corriente del Atlántico norte, crucial para el clima global.
Una nueva campaña oceanográfica se llevará a cabo para investigar el impacto de las aguas del Mediterráneo en la corriente del Atlántico Norte, conocida como AMOC (por su sigla en inglés: Atlantic Meridional Overturning Circulation). Este proyecto, denominado MORIA, está liderado por la Universidad de Barcelona y busca analizar cómo las masas de agua que fluyen desde el Mediterráneo afectan a esta corriente oceánica crucial, que se encuentra debilitada debido al cambio climático.
La AMOC es vital para la regulación del clima global, transportando aguas cálidas hacia el norte y hundiendo aguas frías y densas. Sin embargo, estudios recientes sugieren que el calentamiento global y el deshielo polar podrían llevar a un colapso de esta corriente, lo que tendría consecuencias impredecibles para la regulación climática mundial. En este contexto, surge la pregunta: ¿cómo influyen las aguas mediterráneas en el funcionamiento de la AMOC?
La campaña oceanográfica se centrará en estudiar la circulación de las aguas de salida del Mediterráneo —conocidas como Mediterranean Outflow Water o MOW— y su efecto en la AMOC. Esta iniciativa será la primera campaña nacional dentro del marco internacional GEOTRACES, que investiga los ciclos biogeoquímicos marinos. La participación en este proyecto otorga un reconocimiento significativo a nivel internacional en el ámbito de la oceanografía.
Bajo la dirección de los investigadores Leopoldo Pena e Isabel Cacho, junto con otros expertos como Jaime Frigola y Galderic Lastras, todos miembros del Grupo de Investigación en Geociencias Marinas (Gmar) de la UB, el proyecto cuenta también con colaboración de varias instituciones, incluyendo el Instituto Español de Oceanografía y universidades internacionales.
La campaña MORIA se desarrollará entre el 15 de septiembre y el 11 de octubre, utilizando el barco oceanográfico Sarmiento de Gamboa. Durante este periodo, se realizará una travesía desde las costas de Vigo hasta Reikiavik, siguiendo el curso de las aguas mediterráneas hacia el Atlántico. El objetivo es caracterizar estas aguas durante su trayecto y evaluar cómo los cambios en la MOW pueden influir sobre la AMOC.
Cada vez hay más evidencias sobre la sensibilidad del sistema AMOC ante cambios climáticos. Según explica el profesor Leopoldo Pena, “podría llegar a colapsar con consecuencias climáticas impredecibles”. Las aguas mediterráneas son más cálidas y salinas, lo que aumenta su densidad al mezclarse con otras aguas atlánticas más frías.
El equipo planea recolectar alrededor de ochocientas muestras de agua a diversas profundidades para caracterizarlas mediante trazadores geoquímicos como isótopos de neodimio. Los análisis se realizarán en el Laboratorio de Isótopos Radiogénicos y Ambientales (LIRA) de la UB, donde se estudiarán las propiedades químicas y se cuantificará cuánta agua mediterránea es exportada hacia latitudes más altas.
MORIA también examinará aspectos fundamentales del ciclo del carbono, tales como alcalinidad, pH, nutrientes y contenido de oxígeno. Además, se analizarán sedimentos oceánicos para investigar variaciones pasadas en la MOW.
MORIA, que abarca desde 2023 hasta 2027, forma parte del Plan Estatal de Investigación Científica 2021-2023 y busca profundizar en los efectos del cambio climático. Este proyecto se beneficia directamente de los hallazgos previos obtenidos durante el proyecto TRANSMOW.
Puedes seguir diariamente las actividades relacionadas con esta campaña oceanográfica a través del siguiente enlace: enlace.