Expertos europeos se reúnen en la Universidad Católica de Valencia para discutir el impacto de la tecnología y la participación ciudadana en la sostenibilidad de las ciudades costeras, destacando la importancia de la colaboración y la innovación.
La Universidad Católica de Valencia (UCV) ha sido el escenario de la segunda jornada del congreso anual de EU-CONEXUS, un consorcio que agrupa a diversas universidades europeas. Este evento se centra en los desafíos del desarrollo sostenible en las ciudades costeras, abordando temas cruciales como la tecnología y la participación ciudadana.
Durante la primera mesa redonda, María Eugenia López, coordinadora del Área de Big Data, Inteligencia Artificial y Bioestadística del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe (IIS La Fe), subrayó que “la interoperabilidad de los datos es el pilar fundamental para construir un sistema de salud sostenible y centrado en el paciente”. Esta afirmación resalta la importancia de conectar sistemas sanitarios fragmentados para mejorar la atención médica.
López enfatizó que la falta de comunicación entre plataformas ha limitado durante años la eficiencia en la atención sanitaria. “Es esencial avanzar hacia entornos interoperables que permitan a los profesionales trabajar con información conectada y fiable”, añadió, haciendo hincapié en la necesidad de respuestas coordinadas ante el envejecimiento poblacional y el aumento de enfermedades crónicas.
La investigadora también destacó el valor de los datos federados para crear un sistema sanitario más colaborativo. “Con este enfoque, los datos permanecen en sus centros de origen y lo que viaja son los algoritmos”, explicó. Esto garantiza tanto la seguridad como la privacidad del paciente, al tiempo que fomenta investigaciones conjuntas entre instituciones europeas.
La mesa redonda sobre ‘Gestión sostenible de la salud y la enfermedad’ fue moderada por Zvjezdan Penezic, vicerrector de Ciencia e Infraestructura de la Información en la Universidad de Zadar (Croacia). Entre los participantes se encontraban expertos como Birute Struckcinskiene, Ingrid Arnaudin, Jens Tränckner y Sophie Mavrikou, quienes aportaron perspectivas diversas desde sus respectivas áreas.
La segunda mesa, titulada ‘Sistemas urbanos adaptativos y resilientes. Infraestructuras inteligentes’, estuvo moderada por José Luis Muñoz, exdirector del Centro Español de Innovación en Cambio Climático. Muñoz remarcó que no solo se trata de adaptar tecnologías o infraestructuras; es vital involucrar a todos los ciudadanos. “Si no involucramos a todos los actores, corremos el riesgo de que pequeñas asociaciones determinen decisiones que deberían ser colectivas”, advirtió.
El moderador también destacó que “la innovación no es solo tecnológica; debe incluir aspectos sociales y nuevos modelos de gestión”. Para ello, es crucial aprender de experiencias internacionales sobre cómo implementar soluciones inteligentes efectivas.
A lo largo del debate se discutieron retos sociales vinculados a la sostenibilidad urbana. Muñoz señaló que problemas como el acceso a vivienda no son solo climáticos, sino también sociales y económicos. “La transición sostenible debe ser socialmente justa”, concluyó.
Gerda Zigiene, profesora en la Universidad Tecnológica de Kaunas (Lituania), moderó una mesa centrada en ‘Participación de la comunidad y las partes interesadas’. Zigiene alertó sobre la vulnerabilidad social frente al cambio climático y las consecuencias económicas derivadas. “Las respuestas políticas deben ser proactivas”, insistió.
Durante esta mesa se compartieron iniciativas exitosas para reducir desigualdades en comunidades costeras. Zigiene mencionó cómo Lituania ha integrado refugiados ucranianos mediante festivales locales, promoviendo así un sentido comunitario fuerte.
Finalmente, enfatizó el papel crucial que juegan las empresas responsables y las estrategias comunicativas adecuadas para fomentar una sostenibilidad social efectiva. “Cada proyecto debe seleccionar herramientas según su población objetivo”, concluyó Zigiene.
Cerrando esta jornada, destacados especialistas europeos participaron en debates enriquecedores sobre cómo avanzar hacia un futuro más sostenible e inclusivo para las ciudades costeras.