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Estudiantes del MIT destacan en prácticas en el mundo árabe

Internados Medio Oriente

José Enrique González | Martes 28 de octubre de 2025

Nueve estudiantes del MIT realizaron prácticas en el mundo árabe, adquiriendo habilidades técnicas y una mayor conciencia global. El programa MISTI Arab World fomenta experiencias enriquecedoras en la región.



Este verano, un grupo de nueve estudiantes del MIT tuvo la oportunidad de trabajar en diversas iniciativas a lo largo del Medio Oriente gracias al programa MISTI Arab World. La administradora del programa, Maye Elqasem, destaca que “el aprendizaje más impactante ocurre cuando los estudiantes se aventuran más allá de sus zonas de confort y experimentan la riqueza de una región dinámica”. Según Elqasem, los participantes regresan no solo con nuevas habilidades técnicas y profesionales, sino también con un mayor sentido de sí mismos, resiliencia y conciencia global.

Desde su creación en 2014, más de 200 estudiantes han participado en el programa MISTI Arab World, lo que les ha brindado perspectivas internacionales esenciales y conexiones laborales significativas. “Cada pasantía es un puente que conecta al MIT con la región, uniendo la teoría con la implementación”, añade Elqasem.

Experiencias transformadoras en el Medio Oriente

Entre los estudiantes que participaron este año se encuentra Khadiza Rahman, una estudiante de ingeniería química y biológica. Nacida en Bangladesh y criada en Queens, Nueva York, Rahman no había salido de Estados Unidos en más de una década. Pasó diez semanas en Casablanca, Marruecos, trabajando para el OCP Group, la mayor empresa minera de fosfatos del mundo.

El interés de Rahman por la región nació el año pasado mientras cursaba la clase 21H.161 (El Medio Oriente Moderno), impartida por Pouya Alimagham. “Fue una clase reveladora. A través de obras académicas, mi percepción sobre la región cambió y me di cuenta de los prejuicios que tenía. Me hizo querer ir al Medio Oriente para verlo por mí misma”, comenta.

Pasantías que marcan la diferencia

Su pasantía fue con Pixel, una startup enfocada en sostenibilidad incubada en OCP a través de Le Mouvement, una iniciativa interna donde los empleados presentan ideas empresariales durante un día de demostración y reciben financiamiento inicial para lanzarlas. “Pixel busca crear un sistema integrado para ayudar a los agricultores alrededor del mundo a obtener mejores resultados en sus cultivos”, explica Rahman.

“Básicamente combiné datos genómicos, climáticos y ambientales para crear un modelo que proporcionara pronósticos aplicables a decisiones políticas. Por ejemplo, si recibimos datos climáticos, podría predecir la riqueza biológica y diversidad del suelo”, añade.

Lecciones aprendidas en el camino

La experiencia no solo reforzó su interés por la ingeniería y la gestión, sino que también le presentó desafíos e inspiraciones inesperadas. Uno de esos momentos fue cuando sus compañeros comenzaban cada jornada con té y conversación; un enfoque “centrado en las personas” que espera incorporar en su futura carrera.

En cuanto a su alojamiento, Rahman fue emparejada con otra mujer del MIT y recibió asistencia del programa MISTI para encontrar un apartamento en el centro financiero de Casablanca. “Al principio, tenía un poco de miedo de salir de mi apartamento cómodo, pero las experiencias reales que obtienes del MISTI provienen de salir y explorar”, confiesa.

Aventuras inolvidables

Uno de los momentos destacados fue una caminata en el Valle Ourika, cerca de Marrakech. “No estaba segura si estaba físicamente preparada para una larga caminata”, admite. “Subimos una montaña realmente alta en el Valle Ourika. Al principio fue aterrador, pero se convirtió en una experiencia increíble, con vistas impresionantes a la cordillera y cascadas. Estuve allí en la cima y me di cuenta de que nunca debí dudarme a mí misma desde el principio”.

Esa es una lección que Rahman dice recordará frente a cualquier desafío futuro que su carrera le presente.

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