Universidades Europeas

Riesgo de complicaciones cardíacas raras en niños mayor tras infección por COVID-19 que tras vacunación

Riesgos cardíacos

Redacción | Jueves 06 de noviembre de 2025

Un estudio revela que los niños tienen un mayor riesgo de complicaciones cardíacas raras tras una infección por COVID-19 en comparación con la vacunación, destacando la importancia de monitorear la salud pública.



Un nuevo estudio revela que los niños y jóvenes enfrentan un riesgo significativamente mayor de complicaciones cardíacas raras tras una infección por COVID-19, en comparación con aquellos que han sido vacunados. Esta investigación, la más extensa realizada hasta la fecha sobre esta población, ha sido publicada en The Lancet Child and Adolescent Health y liderada por científicos de las universidades de Cambridge, Edimburgo y el University College London, con el apoyo del British Heart Foundation.

La autora principal, la doctora Alexia Sampri, del Cardiovascular Epidemiology Unit de la Universidad de Cambridge, afirmó: “Nuestro estudio a nivel poblacional durante la pandemia mostró que, aunque estas condiciones son raras, los niños y jóvenes tienen más probabilidades de experimentar problemas cardíacos, vasculares o inflamatorios después de una infección por COVID-19 que tras recibir la vacuna; además, los riesgos posteriores a la infección perduran mucho más tiempo”.

Para alcanzar estas conclusiones, el equipo de investigación analizó registros electrónicos de salud vinculados para casi 14 millones de niños en Inglaterra menores de 18 años entre el 1 de enero de 2020 y el 31 de diciembre de 2022, abarcando el 98% de esta población. Durante este período, se diagnosticaron por primera vez COVID-19 a 3.9 millones de niños y jóvenes, mientras que 3.4 millones recibieron la primera dosis de la vacuna BNT162b2 (Pfizer-BioNTech), utilizada principalmente en niños de 5 a 18 años durante ese tiempo.

Análisis exhaustivo sobre riesgos cardíacos

El estudio examinó tanto los riesgos a corto como a largo plazo relacionados con complicaciones raras como trombosis arterial y venosa (coágulos en los vasos sanguíneos), trombocitopenia (niveles bajos de plaquetas en sangre), así como miocarditis y pericarditis (inflamación del corazón y su tejido circundante). Los hallazgos indicaron que después del primer diagnóstico de COVID-19, los riesgos para estas cinco condiciones eran más altos durante las primeras cuatro semanas y permanecieron elevados hasta por un año en comparación con aquellos sin diagnóstico previo.

A diferencia de esto, tras la vacunación contra COVID-19, solo se observó un aumento temporal en el riesgo de miocarditis o pericarditis durante las primeras cuatro semanas. Posteriormente, estos riesgos regresaron a niveles similares a los registrados al inicio del estudio.

A lo largo de seis meses, se estimó que la infección por COVID-19 ocasionó aproximadamente 2.24 casos adicionales de miocarditis o pericarditis por cada 100,000 niños y jóvenes infectados. En contraste, entre aquellos vacunados solo se registraron 0.85 casos adicionales por cada 100,000.

Implicaciones para decisiones sanitarias futuras

Aunque investigaciones previas ya habían señalado que los niños diagnosticados con COVID-19 presentan un mayor riesgo de desarrollar condiciones como miocarditis y trombocitopenia frente a sus pares no infectados, este es el primer estudio que compara directamente los riesgos a largo plazo asociados tanto con el diagnóstico como con la vacunación en esta franja etaria.

La profesora Angela Wood, coautora del estudio y directora asociada del BHF Data Science Centre, destacó: “Utilizando registros electrónicos de salud desde toda Inglaterra, pudimos investigar complicaciones cardíacas y trombóticas muy raras pero graves. Encontramos riesgos más altos y duraderos tras una infección por COVID-19 en comparación con la vacunación”.

Por su parte, la profesora Pia Hardelid, también coautora e investigadora en UCL y el National Institute of Health and Care Research Great Ormond Street Hospital Biomedical Research Centre, subrayó: “Los padres han tenido que tomar decisiones difíciles durante la pandemia. Al fortalecer nuestra base evidencial sobre los resultados tanto de infecciones como de vacunaciones, esperamos ayudar a familias y profesionales sanitarios a tomar decisiones informadas basadas en datos confiables”.

Finalmente, el profesor William Whiteley, coautor e investigador en la Universidad de Edimburgo, concluyó: “Es fundamental proporcionar información fiable a padres e hijos para tomar decisiones sobre su salud. Los datos provenientes de hospitales y prácticas médicas son esenciales para comprender lo sucedido con quienes recibieron atención dentro del NHS”.

TEMAS RELACIONADOS:


Noticias relacionadas