José María Álvarez-Pallete, ex presidente de Telefónica, propone un nuevo contrato social en la UCJC para enfrentar el dominio de los datos y la tecnología, priorizando la dignidad humana y la educación crítica.
José María Álvarez-Pallete, ex presidente de Telefónica, ha ofrecido una ponencia titulada “Libertad y tecnología” en el marco del ciclo de conferencias La libertad en el siglo XXI, que se celebra actualmente en la Universidad Camilo José Cela. Este evento conmemora tanto el 25 aniversario de la UCJC como los primeros diez años de El Español. Durante su intervención, Álvarez-Pallete abogó por un replanteamiento del modelo de convivencia social y económica ante lo que describió como un creciente “vasallaje” de la economía de los datos.
El ex presidente destacó que la revolución tecnológica, especialmente impulsada por la inteligencia artificial, está transformando no solo los mercados y el empleo, sino también los fundamentos éticos y sociales del mundo occidental. “No podemos dejar que el dato sea más importante que la persona”, enfatizó.
Álvarez-Pallete expuso que el número de “cosas conectadas” supera ya los 30.000 millones, creando una nueva economía que escapa a los registros tradicionales. Esta situación favorece a plataformas gigantes que operan con una autonomía que, según él, amenaza la soberanía de las sociedades. Este desequilibrio tiene consecuencias directas sobre la cohesión social: hay menores oportunidades de ascenso, un aumento del desempleo juvenil y un impacto negativo en la salud mental debido al uso excesivo de redes sociales. En definitiva, se enfrenta a un “modelo de progreso” comprometido.
El directivo subrayó que Europa se encuentra en una encrucijada crucial: “La IA tendrá en cuatro años más impacto que la revolución industrial en setenta”. Uno de los retos centrales es redefinir el concepto de libertad en esta nueva era tecnológica.
Según su análisis, no basta con la alfabetización digital; es esencial fomentar el pensamiento crítico y redimensionar las instituciones para asegurar que la tecnología sirva al ser humano y no al contrario. Para abordar estas transformaciones, propuso construir un “nuevo contrato social” que coloque nuevamente en el centro la dignidad humana, los valores y la equidad. Álvarez-Pallete advirtió que el pacto social actual, heredado del siglo XX, está “desbordado” e insuficiente para enfrentar la rapidez del cambio contemporáneo.
Además, defendió que la educación debe desempeñar un papel fundamental en esta transición: no se trata solo de transmitir contenidos, sino también de formar ciudadanos autónomos y críticos capaces de adaptarse a un mundo donde tecnología y datos son factores determinantes de poder.