La Secção de Sementes del Jardín Botánico de la Universidad de Coimbra, establecida en 1868, se dedica a la recolección y conservación de semillas, promoviendo la biodiversidad y el intercambio científico.
La Seción de Sementes del Jardín Botánico de la Universidad de Coimbra (JBUC) se erige como una de las áreas más antiguas y valiosas de este espacio, encargándose de la recolección, secado, conservación y distribución de semillas a jardines botánicos e instituciones científicas en diversos países. Fundada en 1868 bajo la dirección de Antonino Vidal, el Index Seminum marcó el inicio de una tradición científica crucial para la conservación vegetal y el intercambio de especies.
Agostinho Salgado, jardinero del JBUC desde 1988, recuerda que cuando llegó había pocos jardineros en la sección. “Tuve la suerte de venir aquí y todavía hoy continuamos recolectando algunas especies y semillas, además de elaborar un Index Seminum que, aunque más pequeño, sigue siendo significativo”, afirma con orgullo.
El trabajo en esta sección es meticuloso y constante. “La recolección comienza a finales de marzo o abril y culmina entre septiembre y octubre con las bellotas de los robles”, explica Salgado. Posteriormente, las semillas son secadas, desgranadas y empaquetadas antes de ser enviadas a las instituciones interesadas. “Antes había alrededor de 800 instituciones que recibían nuestras semillas; ahora son menos, ya que también ha disminuido la oferta”, añade.
Más allá del aspecto técnico, para Salgado, el trabajo en la Seción de Sementes representa una misión fundamental en la salvaguarda ambiental: “Es un trabajo muy importante —la Seción es clave para la conservación de las plantas. Si desaparecen, siempre tendremos aquí un banco de semillas”.
El Index Seminum actualizado puede ser consultado y descargado aquí. Este recurso no solo facilita el acceso a información sobre las semillas disponibles, sino que también subraya el compromiso continuo del JBUC con la conservación botánica.
A medida que avanza el tiempo, la labor realizada por esta sección se torna cada vez más crucial ante los desafíos ambientales actuales. La preservación del patrimonio vegetal se convierte así en una prioridad ineludible para garantizar un futuro sostenible.