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MIT investiga la ciencia de la conciencia humana

Ciencia conciencia

José Enrique González | Miércoles 19 de noviembre de 2025

El MIT Consciousness Club, liderado por Matthias Michel y Earl Miller, investiga cómo la actividad neurológica genera experiencias humanas, buscando entender la conciencia desde una perspectiva interdisciplinaria.



La comprensión de la conciencia humana ha sido un enigma para la ciencia durante siglos. A pesar de los avances en el estudio del cerebro y sus funciones, aún persisten interrogantes sobre cómo se origina la experiencia subjetiva que acompaña a estas actividades neurológicas. Con el objetivo de desentrañar estos misterios, surge un nuevo proyecto interdisciplinario.

El MIT Consciousness Club, co-dirigido por el filósofo Matthias Michel y el profesor de neurociencia Earl Miller, busca establecer un puente entre la filosofía y las ciencias cognitivas. Este esfuerzo cuenta con el respaldo financiero del MIT Human Insight Collaborative, a través del SHASS+ Connectivity Fund.

Michel, quien es profesor en los departamentos de Lingüística y Filosofía, sostiene que “es posible estudiar esto científicamente”. Por su parte, Miller añade que una comprensión coherente y basada en hechos sobre la conciencia podría tener un impacto significativo en la salud pública.

Un enfoque colaborativo para investigar la conciencia

El MIT Consciousness Club tiene como objetivo no solo aumentar el acceso a una red diversa de investigadores, sino también mejorar la comprensión de cómo funciona la conciencia y desarrollar herramientas para medirla objetivamente. El club planea realizar eventos mensuales que incluirán charlas de expertos y sesiones de preguntas y respuestas sobre temas relacionados con los correlatos neuronales de la conciencia, la percepción inconsciente y la conciencia en animales y sistemas de inteligencia artificial.

“¿Qué puede decirnos la ciencia sobre la función cerebral y la conciencia?” se pregunta Michel. “¿Por qué la actividad neurológica da lugar a experiencias conscientes?” Mientras tanto, Miller reflexiona sobre cómo “la cognición es el cerebro autoorganizándose” para alcanzar objetivos, diferenciando así a los humanos de organismos más simples como las amebas.

Michel ha centrado su investigación en la filosofía de las ciencias cognitivas, explorando cuestiones metodológicas fundamentales en el estudio científico de la conciencia. Su trabajo reciente se ha enfocado en entender cómo se mide este fenómeno complejo.

Nuevas perspectivas sobre el funcionamiento del cerebro

Miller investiga las bases neuronales de la memoria y cognición, prestando especial atención a los mecanismos necesarios para comportamientos voluntarios dirigidos a metas. Ambos académicos comparten un interés por comprender no solo la conciencia humana, sino también cómo se organiza en otras especies. “¿Cómo organizamos los estados de conciencia en especies no humanas?” plantea Michel, señalando que este entendimiento podría enriquecer nuestra visión del mundo natural.

A medida que desarrollaban el MIT Consciousness Club, ambos investigadores se sorprendieron al descubrir el gran número de interesados en participar. “Es más grande de lo que pensaba”, afirma Miller, mencionando conexiones establecidas con colegas del Lincoln Laboratory y Northeastern University, quienes también están comprometidos con el estudio de esta área fascinante.

El financiamiento proporcionado por MITHIC permite crear una comunidad sólida alrededor del estudio de la conciencia. “El objetivo es crear comunidad mientras mejoramos la reputación del área investigativa”, explica Michel.

Implicaciones prácticas del estudio de la conciencia

Miller colabora con Emery Brown, profesor destacado en ingeniería médica y neurociencia computacional en MIT, quien también se interesa por las implicaciones clínicas relacionadas con la conciencia. Según Miller, una mejor comprensión de los mecanismos que crean conciencia puede optimizar los cuidados pre y postquirúrgicos.

Además, investigar sobre conciencia puede traer beneficios significativos para la salud pública, incluyendo tratamientos más eficientes para trastornos mentales. “Los trastornos mentales afectan funciones cognitivas altas”, indica Miller, subrayando cómo las interacciones entre anestesia y medicamentos psiquiátricos pueden impactar severamente en el cuidado del paciente.

Ambos profesores coinciden en que facilitar el acceso al estudio de la conciencia no solo mejorará rigurosidad investigativa sino que también contribuirá a elevar el prestigio del campo académico relacionado.

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