Roll’eat impulsa un cambio hacia hábitos de consumo sostenibles, promoviendo envoltorios reutilizables para reducir residuos de un solo uso y concienciar a instituciones y supermercados sobre su impacto ambiental.
Roll’eat, la empresa española pionera en envoltorios reutilizables, ha lanzado un urgente llamado a la acción para que instituciones, colegios y supermercados lideren un cambio estructural en los hábitos de consumo. Este movimiento busca erradicar el uso de materiales desechables en el ámbito alimentario, una iniciativa que ya está transformando aulas y hogares.
La fundadora y CEO de Roll’eat, Meritxell Hernández, enfatiza la necesidad de “reprogramar” los comportamientos de la ciudadanía. Según ella, esta transformación debe ir acompañada de campañas de sensibilización y del compromiso activo de las instituciones educativas, administraciones públicas y grandes superficies comerciales. “El cambio es posible, pero se necesita pedagogía y referentes. Reprogramar los hábitos cotidianos no es distinto a lo que ya hicimos con el tabaco: hace 30 años todos fumaban, hoy casi nadie lo hace”, explica Hernández.
Desde su creación en 2008, Roll’eat ha desarrollado productos reutilizables como el Boc’n’Roll, que ya está presente en numerosos centros educativos catalanes donde incluso se ha prohibido el uso de papel de aluminio y plásticos desechables. La empresa ahora se encuentra en una nueva fase: diseñar envoltorios específicos para la compra de productos frescos como embutidos, carnes o pescados.
Una alternativa con cifras que invitan al cambio
Utilizar un solo envoltorio reutilizable durante seis años puede evitar el consumo de 1.095 metros de papel de aluminio, lo que equivale a 3,5 veces la altura de la Torre Eiffel. Si todos los habitantes de Barcelona adoptaran estos envoltorios, se dejarían de generar 520 km² de residuos, una superficie cinco veces mayor que la ciudad misma.
Además, una escuela con 1.000 alumnos podría generar más de 317.000 metros cuadrados de residuos derivados del papel aluminio al año solo por almuerzos. “Nuestra misión es contribuir a un mundo más sostenible, donde salud y medioambiente vayan de la mano”, afirma Hernández. “Los envoltorios reutilizables no solo reducen residuos; también promueven una alimentación menos procesada y más saludable”.
Supermercados, clave en el cambio de paradigma
Roll’eat también subraya la responsabilidad compartida que tienen los supermercados en este proceso transformador. Estos establecimientos influyen significativamente en los hábitos de consumo mediante su forma de presentar los productos: frutas peladas en bandejas, carne envasada en plástico o plátanos embolsados son prácticas comunes que deben cambiar. “Las alternativas sostenibles deben dejar de ser una excepción”, concluye Hernández.