Un estudio revela que la economía industrial de Gran Bretaña no colapsó tras la salida de los romanos, sino que experimentó un auge en la Edad Vikinga, desafiando la narrativa de las "Edades Oscuras".
Un reciente estudio realizado por investigadores de las Universidades de Cambridge y Nottingham ha desafiado la narrativa tradicional sobre el colapso de la economía industrial en Gran Bretaña tras la salida de los romanos alrededor del año 400 d.C. Este análisis, que se centra en un núcleo sedimentario de cinco metros extraído de Aldborough, una antigua ciudad tribal romana, revela que la producción industrial no solo continuó, sino que experimentó un auge durante la Edad Vikinga.
Históricamente, se ha sostenido que la producción a gran escala de metales como el plomo y el hierro disminuyó drásticamente después de la retirada romana, debido a la falta de evidencia escrita sobre su explotación posterior al siglo III. Sin embargo, los hallazgos publicados en la revista Antiquity indican lo contrario: **la producción metálica no se desplomó inmediatamente** tras la partida romana.
El profesor Martin Millett, del Departamento de Clásicos y el Fitzwilliam College de Cambridge, destacó que este trabajo colaborativo proporciona una nueva dimensión a nuestra comprensión de la historia de Aldborough en el periodo post-romano. “Las implicaciones son significativas para entender el final de la Gran Bretaña romana”, afirmó.
Los investigadores encontraron que aunque hubo niveles bajos de producción de plomo y hierro entre los siglos IV y V, **se produjo un aumento continuo** en la fundición de hierro y, en menor medida, en plomo desde el siglo V hasta mediados del siglo VI. Esta actividad utilizaba las mismas fuentes minerales y carbón que durante el periodo romano, lo cual contradice la creencia popular sobre una regresión industrial durante lo que se conoce como las "Edades Oscuras".
A pesar del crecimiento sostenido, un repentino colapso en la producción se registró entre los años 550 y 600 d.C., aunque las causas exactas siguen siendo inciertas. Evidencias textuales sugieren que esta época estuvo marcada por múltiples oleadas de peste bubónica y posiblemente viruela. Hallazgos combinados con datos genéticos del cementerio de Edix Hill en Cambridgeshire indican que estas epidemias comenzaron a afectar a personas en el este de Inglaterra desde los años 540.
El autor principal del estudio, profesor Christopher Loveluck, subrayó que el núcleo sedimentario extraído ha proporcionado un registro continuo e ininterrumpido sobre la contaminación metálica y la historia económica relacionada con los metales en Gran Bretaña desde el siglo V hasta hoy. Este análisis es único ya que proviene directamente del epicentro de producción metalúrgica.
A través del análisis del núcleo sedimentario junto con evidencias arqueológicas y cambios paisajísticos en Aldborough durante los últimos dos mil años, se ha podido corroborar un auge significativo en la producción metálica antes de la llegada de los vikingos. La investigación también muestra un declive en dicha producción durante el siglo XI seguido por un nuevo crecimiento entre los siglos XII y XIII.
A pesar de una caída durante el siglo XIV, surgieron nuevas evidencias que apuntan a otra recuperación productiva interrumpida por la Disolución de los Monasterios bajo Enrique VIII entre 1536-38. “Se volvió poco rentable producir metal fresco debido a que fue despojado a monasterios y casas religiosas”, explicó Loveluck.
El Proyecto Aldborough Roman Town, dirigido por Dr. Rose Ferraby, coautora del estudio, ha llevado a cabo extensas investigaciones arqueológicas para establecer una visión más amplia sobre las ruinas subterráneas de esta antigua ciudad romana. Desde 2016, se han realizado numerosas excavaciones para reexaminar trincheras anteriores.
Financiación:
La investigación fue financiada por The British Academy y la Universidad de Cambridge.
C.P. Loveluck et al., ‘Aldborough and the metals economy of northern England, c. AD 345–1700: a new post-Roman narrative’. Antiquity (2025).